Esta misma estación medidora, la única que ofrece datos en contínuo de este contaminante, arrojó unos resultados medios de 9,3 microgramos durante el fin de semana, cuando el valor límite en promedio anual es de 5 microgramos por metro cúbico. «Todos los días tenemos graves episodios contaminantes, situación que contradice la supuesta mejoría que anuncia el Principado y que repite el Ayuntamiento de Avilés», manifestó ayer en un comunicado el Colectivo Ecologista.
Los ecologistas recuerdan que el año pasado la media de benceno en la ciudad triplicó el valor medio anual en Gijón, Oviedo y Langreo, las otras localidades asturianas que cuentan con registros de esta sustancia. «Lamentamos que el Principado, en vez de trabajar por solucionar los graves problemas de contaminación, solo esté falseando la realidad para evitar que se le pidan responsabilidades por su nefasta gestión», aseguran.
Además, al mismo tiempo que se disparaba el benceno, cuya principal fuente emisora en Avilés son las baterías de cok de ArcelorMittal, también se tuvo constancia de un importante incremento de las partículas en las proximidades y un fuerte olor «que se percibió en Llaranes, Villalegre y El Pozón». La contaminación por partículas en suspensión fue especialmente notoria también en Llaranes, donde llegaron a registrarse máximos de 84 microgramos por metro cúbico alcanzándose una media diaria de 57 microgramos.
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