Aguirre critica, en primer lugar, que la reforma se haya aprobado sin ser sometida a «información pública» ni sea presentada ante el Pleno municipal para su votación.
Y rechaza que se rebajen los umbrales de contaminación por los que se activa el protocolo, inferiores a los que establecen la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea, ha dicho.
Sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento contemple también la prohibición de que los vehículos diésel circulen por la capital de aquí a cuatro años, según informa El País, Aguirre ha recordado que «hoy son 7 de cada 10» los coches de este tipo en Madrid. «Son medidas coercitivas de las libertades de los ciudadanos que no tienen justificación ni técnica, ni sanitaria ni ambiental», ha concluido la líder del PP.
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