La normativa de la calidad del aire regula determinados contaminantes y establece valores límites para cada uno de ellos, así como márgenes de tolerancia, técnicas analíticas a utilizar en la determinación de los mismos, criterios de micro y macro implantación de las estaciones de medida, puntos mínimos de medición, transmisión de información, presentación de datos e información pública.
El servicio de Evaluación y Gestión de la Calidad del Aire centraliza los datos provenientes de las estaciones automáticas diseminadas por el Archipiélago, tanto públicas como privadas.
Este servicio de evaluación recibe datos un total de 37 puntos de medición de las distintas redes de monitorización.
Se trata de la Red pública de la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad; la Red pública de la Consejería de Sanidad; la Red pública de la AEMET y las redes privadas de Cepsa Y Unelco.
Las redes de control de calidad del aire miden los contaminantes como dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NO y NO2), ozono troposférico, monóxido de carbono (CO), benceno y partículas en suspensión (PM10 y PM2.5) y el ozono SH2.
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