Iberdrola defendió en el Seminario de Energía Hispano-Ruso celebrado en Moscú, las inversiones en fuentes de energía más limpias con el fin de cumplir el Protocolo de Kioto

08/06/2005

"El sector eléctrico es una pieza clave para el cumplimiento del Protocolo de Kioto y de la Directiva europea de Comercio de Derechos de Emisión, ya que dispone de capacidad significativa para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero", manifestó el El director de Estrategia y Desarrollo de Iberdrola, José Luis del Valle.

Agregó que para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones previstos resulta necesario "dejar actuar libremente al mercado, que determinará, una vez internalizados los costes medioambientales, cuál es la tecnología de generación más eficiente y permitirá la progresiva sustitución de parte de la producción ahora obtenida con carbón".

Para Del Valle, la industria eléctrica española "aún puede disminuir sus emisiones mediante la utilización de las tecnologías más limpias de generación de electricidad, como las centrales de ciclo combinado de gas y energías renovables".

En este sentido, el ejecutivo de Iberdrola recordó que el Plan estratégico de la compañía contempla la inversión de 5.500 millones de euros para contar en 2008 con más de 16.000 megavatios (MW) "limpios", en concreto, 10.600 MW mediante ciclos combinados y 5.500 MW en renovables, sobre todo gracias a los parques eólicos. La empresa pretende cerrar cerrar el año con 3.800 MW renovables instalados.

Por último, Del Valle también puso de relieve la importancia de los llamados Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL) y de los de Aplicación Conjunta (AC), que permiten una cierta flexibilidad en el cumplimiento de Kioto a los países firmantes del Protocolo.

Agregó que la Federación Rusa posee "un gran potencial" para obtener derechos de emisión a precios más competitivos gracias a estos mecanismos.

En este contexto, aprovechó para recordar que el Ministerio de Medio Ambiente español ya ha aprobado el primer proyecto MDL de Iberdrola, una central hidroeléctrica en Guatemala, de 45 MW de potencia, que le permitirá una reducción anual estimada de emisiones equivalente a unas 90.000 toneladas de CO2.

Fuente: Invertia

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