El promotor de esta instalación, la compañía Sevillana Endesa, no tiene ninguna duda: el gasto energético de la ciudad y su área de influencia está muy por encima de la media andaluza y, por tanto, necesita un punto de generación de electricidad que dé apoyo a esta fuerte demanda.
22/11/2005
Los detractores de este tipo de instalación, básicamente ecologistas, recurren a la idea de que el sistema eléctrico español está basado en una red interconectada y que, por tanto, la electricidad llegará a la ciudad, aunque puede tener su origen en cualquier otra central del país. La Junta de Andalucía sostiene este última idea, aunque con un leve matiz. El delegado provincial de Innovación de la Junta, Francisco
Álvaro, también mantiene que no es esencial que la fuente de generación esté situada justo al lado de los puntos principales de consumo y recuerda, en este sentido, que Sevilla "no incrementará sus problemas por el hecho de que la central térmica no esté en la misma ciudad porque Andalucía será autosuficiente energéticamente a partir de 2006 y, por tanto, la electricidad que necesite la ciudad puede llegar de otro punto de la comunidad".
Pero el propio Álvaro reconoce que la distancia respecto a la fuente de generación sí incide "en la calidad de la energía porque durante la fase de transporte se suelen producir pérdidas". En este caso, sí habría que admitir que Sevilla ha perdido 400 megawatios (mW) de calidad con la marcha de la central térmica. Porque la provincia es claramente deficitaria en lo que respecta a la generación de eléctrica. En la
actualidad, Sevilla apenas genera el cuatro por ciento de la potencia total instalada en la comunidad, en torno a 270 mW –prácticamente todos procedentes de centrales hidráulicas más algo de fotovoltaica– frente a los 7.194 megawatios de toda Andalucía. Por el contrario, es la provincia que más consume con diferencia, con 6.914 gigawatios (gW), lo que representa el 22,4 por ciento del consumo total de Andalucía. La segunda provincia a nivel de
consumo es Cádiz, con 5.288,3 gW en total, una cifra muy alejada de la provincia sevillana.
Este déficit de generación podrá paliarse, aunque en una mínima parte, con la puesta en marcha de importantes proyectos, todos ellos procedentes del sector de la energía renovable, donde la provincia sevillana alcanzará un protagonismo absoluto a nivel andaluz. En términos absolutos, los diferentes proyectos que comenzarán a funcionar durante 2006 supondrán la generación de unos 315 megawatios de potencia, según los
cálculos de la Delegación de Innovación. Esta cifra supone más del doble de la electricidad que se genera actualmente, aunque todavía será insuficiente para afrontar el elevado consumo y, sobre todo, mantendrá unos porcentajes muy bajos sobre el total andaluz. Sumando la capacidad actual y la prevista para 2006, Sevilla generará 585 megawatios de electricidad; Cádiz, la principal provincia generadora –gracias a los cuatro ciclos combinados y las
dos centrales térmicas que funcionan por toda la provincia– es capaz de producir 3.615 megawatios.
La energía solar térmica –mucho más eficiente que la fotovoltaica– será una de las dos grandes impulsoras de este despegue de las energías renovables en la provincia. Para 2006 comenzarán a producir electricidad dos plantas solares, cada una con capacidad para generar 50 megawatios. En total, 100 megawatios que suponen una cuarta parte de la central de Endesa en Sevilla, pero con emisiones cero: el sueño de cualquier
ecologista. Estos dos proyectos son abanderados, además, por dos empresas líderes del sector, como Abengoa e Iberdrola.
La energía eólica también tendrá una gran importancia durante 2006. Actualmente Sevilla no cuenta con ninguna planta de estas características, pero la Junta de Andalucía ya ha aprobado cinco proyectos que comenzarán a enviar electricidad a la red a partir del año que viene. En total, en torno a los 180 megawatios de potencia, aunque la cifra puede elevarse en breve hasta los 222 mW, procedentes de otras tres iniciativas
que también tienen la autorización administrativa pero todavía no cuentan con un proyecto definido.
La biomasa será el tercer pilar del despertar renovable de la provincia sevillana. En 2006 se pondrán en marcha tres proyectos que generarán en torno a 30 megawatios a través de la quema de residuos, tanto vegetales como animales. Esta modalidad de producción energética tampoco cuenta en estos momentos con ningún ejemplo en la provincia, pero se convertirá en uno de los principales referentes de la comunidad, compitiendo
incluso con Jaén, que tiene grandes oportunidades en este sector gracias a los residuos vegetales de la industria del olivar.
Por último, Sevilla ampliará durante el próximo año la hegemonía que mantiene en el campo de la energía solar fotovoltaica, gracias a varios proyectos, especialmente tres grandes plantas que sumarán algo más de 10 megawatios de potencia. Entre ellas estará una instalación prevista en el término municipal de Carmona, que se convertirá en la planta solar fotovoltaica más grande de España, con capacidad para generar hasta
cinco megawatios de electricidad.
Francisco Álvaro, no obstante, advierte que estos más de 300 megawatios de potencia eléctrica que sumará Sevilla a lo largo del próximo año no pueden equipararse a los que pueden proceder de una central de ciclo combinado como la descartada de Endesa. "Este tipo de energía no es gestionable porque no es mantenida en el tiempo, como sí ocurre en el caso de una central térmica. Si no hay viento, no hay energía eólica; y si
no hay sol, no hay energía solar. Y la demanda siempre es igual, y hay que cubrirla", advierte.
Es precisamente la creciente demanda la que ha acelerado todos los procesos para implantar las energías alternativas para generar electricidad. El consumo de electricidad en la provincia de Sevilla ha crecido un 16,3 por ciento desde el año 2000 al 2003, por debajo de la media andaluza, aunque el ascenso de la capital en el mismo periodo está en torno al 30 por ciento. Salvo Huelva, el consumo de energía eléctrica del
resto de provincias en el mismo periodo supera a la media de Sevilla.
El nivel de crecimiento de las energías renovables en la provincia, y en general en toda Andalucía, es muy superior a la capacidad real del sistema para recibir toda la electricidad que podrían generar todos los proyectos que están ahora sobre la mesa de la Junta. El instrumento para repartir esta electricidad disponible –denominada capacidad de evacuación– es la Zona Especial de Evacuación (ZEDE), donde la
Administración reparte entre todos los proyectos esta capacidad de evacuación. Sin este trámite, no se puede poner en marcha ningún proyecto. Los proyectos que funcionarán en 2006 ya recibieron en su día el permiso para evacuar la electricidad que generarán. Actualmente, las mesas ZEDE están cerradas, a la espera de que Red Eléctrica determine que la red tiene nueva capacidad para recibir más energía.
Fuente: Diario de Sevilla
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