El aumento en el nivel del mar en los próximos años, por el derretimiento de los casquetes polares, traería graves consecuencias para las ciudades costeras de Veracruz, señaló Juan Cervantes Pérez, coordinador de la línea de investigación de contaminación atmosférica y bioclimatología de la Universidad Veracruzana (UV).

16/11/2005

Cervantes insistió, así mismo, en que las autoridades deberían de estar contemplando un reordenamiento urbano y acciones para mitigar el impacto en la salud, en el sector agroalimentario y de la disponibilidad del agua potable.

Entrevistado en el marco de la Semana de las Ciencias Atmosféricas que tuvo lugar en la Facultad de Ingeniería Civil de la UV, el experto señaló que el derretimiento de los polos como consecuencia del efecto invernadero y del crecimiento del agujero de la capa de ozono, “va a implicar incremento en el nivel del mar y una gran parte del territorio veracruzano está muy cerca de ese nivel, por lo que muchas zonas quedarían inundadas”.

Y agregó: “eso implicaría migraciones masivas al interior del continente y al interior del Estado, hay muchas cuestiones que habría que analizar para dar sugerencias de solución en un momento determinado”.

Dijo que las autoridades tienen que estar preparándose para afrontar un impacto de este tipo que traerá consecuencias para la salud, ante el posible brote de epidemias.

DAÑOS IRREVERSIBLES

En el caso de las actividades agropecuarias, señaló que el incremento de las lluvias y tormentas, producto de las precipitaciones, también dejarán daños irreversibles.

“Uno de los indicios que tenemos del cambio climático es que los huracanes se van haciendo más intensos, habría que prepararse en cuestión de salud, de educación, alimentarias y hasta psicológicas, además de prohibir que la gente regrese a instalarse cerca de los ríos y eso implica acciones de diferentes dependencias”, apuntó.

Juan Cervantes refirió que un reflejo de la preocupación de la comunidad científica internacional, por el cambio climático, es la instalación en el Cofre de Perote de una estación de monitoreo que manejará la Organización Mundial Meteorológica.

Dicho centro de investigación, estudiará lo que ocurre en partes altas de la atmósfera y las variaciones del bióxido de carbono, a causa de la contaminación y el deterioro de la capa de ozono.

En su opinión, tanto las autoridades de los tres niveles de gobierno como de la UV, deben de tener como prioridad fortalecer el área de investigaciones climáticas, para hacer estudios avanzados y proyecciones a largo plazo e incluso podrían financiar la instalación de una estación similar a la de Perote en otro punto del país.

Juan Cervantes dio a conocer que se estima que será hasta noviembre cuando concluya la temporada de ciclones de este año, que reiniciaría a mediados de mayo.

  Fuente: Diario del Istmo

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