Una batalla verbal se desató el lunes entre autoridades municipales de Houston y las de Texas por la jurisdicción y normación de la industria petroquímica.
Durante una conferencia sobre tóxicos ambientales, la directora de Políticas de Salud de Houston, Elena Marks, mostró su desacuerdo con la regulación de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ) sobre las sustancias tóxicas que la industria petroquímica lanza al aire.
20/10/2005
"Ya que están aquí, a ver si la TCEQ se mueve más rápido y fija pautas y no recomendaciones para la emisión de sustancias tóxicas", dijo Marks irritada.
La TCEQ norma las sustancia tóxicas que emiten los sectores industriales y sus niveles en el aire (ESL) se controlan a través de recomendaciones.
El problema está en que el Ayuntamiento no puede disciplinar a las industrias aunque las plantas industriales estén en su territorio porque la jurisdicción de estos controles es federal o estatal.
Janet Greenberg, asesora medioambiental de la industria petroquímica, replicó a Marks: "No hay razón para fijar normas a los niveles de sustancias tóxicas en el aire, que han disminuido en Houston en los últimos años".
Las tablas de sustancias tóxicas presentes en el aire en los últimos 18 años que se presentaron en la conferencia indicaban que, en conjunto, los niveles de sustancias tóxicas en el aire de Houston sí han disminuido.
Falta ir más allá
Marks no está satisfecha y pide que las entidades federales y estatales sean más estrictas y protejan más la salud de los que viven cerca de las plantas del sector.
"Fijar normas de emisión al sector dificultaría que se hagan cumplir las normas. Aumentaría la burocracia y tendríamos que dedicar muchos recursos jurídicos a cada infracción", respondió Mike Honeycutt, de la TCEQ. "No tenemos esos recursos".
Con recomendaciones, según Honeycutt, se pueden cambiar los niveles aceptables de sustancias tóxicos más fácilmente que con normas restrictivas.
Además, se puede disciplinar a los infractores mediante la rescisión de sus permisos de operación o con multas, en vez de hacerlo en los tribunales, explicó.
"Al final, haremos lo que nos diga la Legislatura", concluyó Honeycutt. En la última sesión, la Alcaldía de Houston y organizaciones medioambientales intentaron infructuosamente imponer restricciones más fuertes al sector petroquímico.
"La TCEQ podría fijar pautas más estrictas si quisiesen", dijo Marks. "Esto ya se hace en otros estados, no es algo nuevo que nadie lo haya pensado antes".
Los estados que utilizan pautas, dijo Honeycutt, no las aplican. "Parece que nadie toma eso en cuenta", dijo Honeycutt.
Fuente: Rumbo
Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de las noticias que reproduce de otras fuentes, las cuales, por supuesto, son siempre citadas. No obstante, todo comentario que se quiera hacer llegar sobre las mismas, es siempre bien recibido.
TROPOSFERA ofrece desde 2010 una consultoría integral de medio ambiente.