Los actuales modelos climáticos predicen que la influencia del calentamiento global será mayor en las zonas más alejadas de la región ecuatorial. El satélite CryoSat de la Agencia Espacial Europea (ESA) será lanzado el 8 de octubre para estudiar el espesor de los hielo polares. Sus resultados indicarán hasta que punto los modelos se acercan a la realidad.
28/09/2005
Cada modelo meteorológico tiene sus propias predicciones para nuestro clima futuro, pero todos coinciden en un punto: el cambio climático en el Ártico será más rápido y severo que en otras regiones del planeta. "Eso, en si mismo, es razón suficiente para esperar los datos de CryoSat con gran expectación" dice Jens Hesselbjerg Christensen, meteorólogo del Instituto Danés de Meteorología (DMI).
El pasado año DMI contribuyó al informe "Impactos del Calentamiento Ártico", publicado por Arctic Climate Impact Assessment (ACIA), organismo similar al Panel de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas, pero enfocado a los Polos.
Según los climatólogos, el calentamiento global será más dramático cuanto más al norte. Por poner un ejemplo, el ACIA predice que la temperatura media aumentará 3º Celsius en Dinamarca, pero no menos de 7º Celsius en la región norte de Groenlandia.
"Los datos de los satélites son la mejor herramienta para certificar si los modelos que hemos desarrollado son precisos", añade Hesselbjerg Christensen.
CryoSat (Fuente: ESA)
Preguntado sobre los efectos que el cambio climático tendrá en Europa, contesta:
"Sabemos que la Corriente del Golfo ha estado ausente durante la Edad de Hielo. En este momento nos encontramos entre dos períodos glaciales y no existe evidencia que la Corriente del Golfo se haya parado en tales circunstancias previamente. Por otro lado, estamos próximos a temperaturas que no han sido observadas en largos períodos de tiempo y no excluiría la posibilidad de que la Corriente del Golfo se haya
debilitado."
El climatólogo danés subraya que si se analizan largos períodos de tiempo, el aumento en las temperaturas registrado en las últimas décadas, apenas tiene precedente: en investigaciones con muestras de núcleos de hielo se ha establecido que las temperaturas en Groenlandia han sufrido en alguna ocasión saltos de entre 4 a 6 grados. Pero esos incrementos de temperatura ocurrieron en períodos glaciares.
"Por tanto, será de gran valor tener datos de calidad de los satélites. Y cuanto más tiempo esté el satélite en servicio, mejor será la calidad de los análisis que podamos hacer".
La cantidad de hielo marino es un factor en el desarrollo del clima, por lo que los meteorólogos creen que las medidas del hielo marino del CryoSat podrían también ayudar a las predicciones climáticas.
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Fuente: ESA
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