Además de la gran incidencia en el Medio Ambiente, los incendios forestales repercuten negativamente en la calidad del aire de las zonas afectadas, tal y como refleja el aumento de la contaminación por partículas registrada en la Red de Control de Galicia o, más gráficamente, la imagen de Portugal cubierto de humo tomada por el satélite ENVISAT.
24/08/2005
Portugal
Docenas de incendios forestales se están registrando durante los últimos días en el país vecino, el cual sufre una de las peores sequías desde hace décadas. Impulsados por vientos fuertes, los fuegos han destruído más de 140.000 hectáreas y provocado la muerte de, al menos, 15 personas.
Entre las zonas afectadas, Coímbra, Lisboa, Viseu y Viana do Castelo.
Aviones de lucha contra incendios han llegado a Portugal de Francia, Alemania, Italia y Holanda para colaborar con el gobierno portugués en las labores de extinción uniéndose en esta labor a los medios portugueses. 49 aviones, entorno a 800 vehículos y 3000 bomberos.
En la imagen, nubes de humo de incendios forestales en Portugal.
Fotografía: ESA
La imagen ha sido tomada el día 21 de agosto por MERIS (Medium Resolution Imaging Spectrometer), instrumento situado en el satélite ENVISAT de la Agencia Espacial Europea (ESA).
Galicia
Los 230 incendios que se registraron en Galicia durante el lunes han quemado un total de 908,3 hectáreas, con lo que ya son más de 19.956 hectáreas de superficie forestal, entre arbolada y rasa, que ha ardido en la comunidad gallega en lo que va de mes de agosto, en el que los servicios de extinción han tenido que hacer frente a 2.178 fuegos.
En Vigo, los incendios que desde hace días se multiplican en el entorno de la ciudad, han provocado que las mediciones de contaminación superen los niveles máximos recomendados que se establecen en 50 microgramos por centímetro cúbico al día de partículas menores de 10 micras (PM10).
Según el Laboratorio Municipal de Vigo, en los niveles de contaminación que le facilitó la Xunta, el lunes se ha notado un incremento de 19 puntos de los niveles de partículas en suspensión, alcanzando los 69 microgramos por metro cúbico de PM10 en la ciudad, aunque puntualizan que los valores no son causa de alarma ni de riesgo para la población y que podrían ser similares a los que se producen en un día de intenso tráfico en la ciudad.
Para elaborar los informes de contaminación, el Laboratorio de Medio Ambiente de la Xunta toma los datos de dos estaciones situadas en la ciudad. En una de ellas se realizan mediciones de PM10, legisladas en el Real Decreto 1073/2003, y en la segunda se monitorizan partículas menores de 2,5 micras de diámetro (PM2,5), cuya medición recomienda la Unión Europea.
Los técnicos del laboratorio de Medio Ambiente de la Xunta recuerdan que no es recomendable que se superen los niveles 50 microgramos por centímetro cúbico al día de PM10 en más de 35 ocasiones a lo largo del año, tal y como exige la legislación vigente.
Salud
El aumento de incendios no sólo dañan el medio ambiente, la salud de los ciudadanos que se exponen durante días a la inhalación de humos puede notar un aumento en las afecciones respiratorias o pulmonares. Manuel Martín, médico de atención primaria, alerta de los daños que se pueden sufrir a corto y largo plazo. «El humo de los incendios supone un alto nivel de contaminación ambiental que es indudable que afecta a enfermedades crónicas como el
asma o disfunciones respiratorias de más envergadura».
Los neumólogos hacen hincapié en la dificultad que pueden sufrir, sobre todo, los que tienen una patología respiratoria, pero que siempre se verá condicionada por el tipo de elementos que se combustionen.
Martín asegura que la proliferación de incendios provoca en los pacientes un aumento de pectoración y crisis asmáticas severas. «Se ven dañadas todas las mucosas del aparato respiratorios desde la nariz hasta los pulmones. Incluso las oculares sufren al intentar defenderse de agresiones provocadas por los incendios» explicaba Manuel Martín, médico de atención primaria. Los oftalmólogos consideran que las afecciones oculares dependerán del
grado de proximidad al fuego, pero si la relación es únicamente con el humo sólo provocará irritaciones leves en personas con ojos muy sensibles. Las recomendaciones, en este caso, será el empleo de colirio o lavarse los ojos con suero fisiológico.
Los especialistas aseguran que no han notado un incremento de pacientes con dificultades respiratorias ni de visión. Por otra parte, el servicio de urgencias de los hospitales vigueses no están recibiendo visitas a consecuencia de los incendios que rodean el área metropolitana de Vigo desde hace una semana.
Los centros de salud son los primeros en recibir a los afectados con algún síntoma de agravamiento de estas patologías y normalmente, no es necesario continuar con el proceso habitual. Manuel Martín considera que la situación es más grave de lo que se ve a priori y solicita que se realice rápidamente un estudio para conocer las consecuencias. «Habría que estudiar a fondo lo que ocurre porque tiene más repercusión que la económica. El campo de
la salud necesita urgentemente un estudio sobre las consecuencias de los icendios y el aumento de los niveles de contaminación» exponía Martín.
Además de las consecuncias respiratorias y oftalmológicas comentadas, los pacientes con insuficiencias cardíacas incrementan el riesgo de sufrir daños mayores en lugares donde los incendios son muy habituales.
Fuente: Agencia Espacial Europea/La Voz de Galicia
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