A pesar del interés de los Estados miembros por luchar contra el cambio climático y reducir los niveles de contaminación en la Unión Europea, un estudio de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) ha revelado que los diez nuevos países han desembolsado más dinero que los antiguos socios comunitarios en el cuidado del medio ambiente de la Unión.

23/08/2005

Por países, España y Estonia han registrado los mayores gastos del valor bruto añadido (la contribución de cada sector industrial al PIB) frente a Hungría, donde se observaron las peores marcas. La industria manufacturera, especialmente la química y la del caucho, es la que más fondos ha destinado a favor del medio ambiente entre 1997 y 2002.

El informe de Eurostat muestra que el nivel de inversiones y de los gastos orientados a la protección del medio ambiente en la UE-15 disminuyó entre 1999 y 2002 en la industria extractiva, manufacturera, eléctrica y del agua, mientras que los nuevos Estados miembros aportaron un suplemento del 11% a los totales, siendo su parte de gastos del valor añadido bruto más elevada que la de los Quince. Las cifras de 2002 sitúan en un 3% el total del valor añadido bruto de los diez nuevos países, muy por encima de la contribución de los antiguos países estimada en 1,4% en la misma fecha.

Además, las diferencias económicas no son las únicas entre nuevos y antiguos socios, ya que los adheridos el 1 de mayo de 2004 han concentrado sus esfuerzos en luchar contra la contaminación atmosférica, mientras que los Quince se centraron en tratar los desechos terrestres y las aguas subterráneas.

Aunque en la mayoría de los Estados miembros, los gastos totales para la protección del medio ambiente en el sector de la industria extractiva, manufacturera, eléctrica y del agua son "más bien estables" -según los datos de Eurostat-, los cambios se observan cuando se analizan los gastos del valor añadido bruto (VAB), la contribución de cada sector al PIB, que disminuyen lentamente. En 2002, Eslovaquia registró el mayor gasto del VAB orientado a la protección medioambiental, con un valor del 5,41%.

España, por su parte, fue el país en el que dicho VAB registró mayor aumento entre 1997 y 2002. En parecida situación, aunque por detrás, se encuentra Estonia que ha experimentado un constante incremento de estos gastos desde 1997. En el polo opuesto, se sitúa Hungría que, entre 1999 y 2002, ha visto reducirse hasta la mitad el gasto del VAB dirigido al medio ambiente, del 5% al 2,5%.

Por sectores: medioambientales e industriales

Ahora bien, según muestra el estudio de Eurostat, los gastos que los Estados miembros otorgan al medio ambiente pueden variar de un país a otro. De este modo, en 2002 el principal ámbito de inversión, en general, se orientó a la protección del aire, a excepción de España y Eslovaquia que destinaron sus fondos a otros cuidados (Eurostat no los determina). En el primer caso, se trató de instalar equipos que analizasen el nivel de contaminación atmosférica originado por la industria.

En cuanto a sectores industriales se refiere, el texto señala que la manufacturera es la que mayores desembolsos efectúa para garantizar la protección medioambiental de la UE. Los datos de 2001 cifran en 34 millones las personas empleadas en el ámbito manufacturero, lo que supone un 94% de los asalariados del sector industrial. La parte del VAB se ha mantenido estable desde entonces en un 87%.

Ahora bien, en el seno de la industria manufacturera, el grupo de la industria química y la del caucho, consideradas de fuerte intensidad de capital y con disponibilidad de uso de altas o medias tecnologías, ocupan los primeros puestos en lo que a gastos destinados a la protección medioambiental se refiere, en países como España, Países Bajos, Eslovaquia y Bélgica. En estos países, las dos industrias participan en un 25 y un 37%, respectivamente, en el conjunto de los gastos de protección de medio ambiente del sector manufacturero.

  Fuente: Aquí Europa

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