21/08/2005
Una dura crítica a la gestión ambiental del gobierno realizó el gerente de Medio Ambiente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Jaime Dinamarca, tras conocer los detalles de lo que será el primer Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes (RETC), que comenzará a operar el primer semestre de 2007, y que permitirá saber si una industria está cumpliendo con las normas vigentes.
En total, serán 111 sustancias, parámetros y residuos, lo que podrán ser seguidos on line por la ciudadanía, a través del sitio web www.retc.cl , de forma análoga a como lo hacen los estadounidenses con el TRI (Toxic Release Inventory) y los canadienses con el NPRI ( National Pollutant Release Inventory).
La idea es que todas las emisiones al aire, agua y suelo, queden registradas, para que tanto los organismos fiscalizadores puedan sancionar a las empresas transgresoras de la legalidad vigente, como para que también las mismas industrias puedan controlar aún más lo que emiten, al tener en consideración que están siendo vistas por toda la ciudadanía.
Sin embargo, Dinamarca señala que el gobierno primero debería hacerse cargo de la agenda ambiental pendiente, antes de centrar su atención en la creación de un instrumento de este tipo.
“Si estamos hablando de información a la ciudadanía y a los organismos reguladores, aquí hay una gran tarea pendiente que no se ha hecho, que tiene que ver con la calidad ambiental de las ciudades de Chile. Eso es nuestra opinión más urgente y necesaria. Porque hay autoridades llamadas a velar porque se cumplan las normas de calidad, y esas autoridades no saben qué tan lejos o tan cerca están del cumplimiento de las normas y ahí es donde la
Conama debe centrar sus esfuerzos”, dijo Dinamarca.
Al respecto, señaló que si bien no se oponen a la creación del registro y al esfuerzo realizado por la Conama en ese sentido, estiman que el RETC no es un “instrumento tan relevante” como los que se contemplan en la Ley de Bases del Medio Ambiente. A modo de ejemplo, indica que en ésta se contempla que el Estado debe realizar una serie de monitoreos permanentes a la calidad del aire, suelo y agua, las que a su juicio tampoco se cumplen.
“Lo que yo digo es que se está colocando la carreta delante de los bueyes... Si usted quiere entregarle información adecuada a la autoridad, para gestionar bien el medioambiente, partamos por la información que es relevante, que es la referida a la calidad”, sentenció.
“El RETC lo definiría como la guinda de la torta, cuando tú has resuelto los temas más gruesos, importantes y relevantes. Por ejemplo, las normas de PM10 de calidad (del aire) dice que debes poner estaciones de monitoreos en ciudades con una población superior a 25 mil habitantes. Si ustedes averiguan en Conama, cuántas de éstas ciudades de 25 mil habitantes tienen estación de monitoreo, van a quedar horrorizados, porque es menos del 1%”,
enfatizó el dirigente empresarial.
No obstante, Dinamarca puntualizó que esos no son los únicos reparos al nuevo registro, sino que también existe preocupación porque está centrado exclusivamente en el sector industrial, siendo que hay otras fuentes responsables de la contaminación. Sobre el particular, recordó que en Santiago las industrias son responsables de sólo el 3% de las emisiones contaminantes. El resto corresponde a fuentes móviles y a la que se origina en la calle,
entonces, se pregunta, cómo se van a individualizar a los miles de automovilistas en el RETC.
“Si la industria responde por el 3% de la emisiones, ¿qué utilidad tiene (la nueva información) para la comunidad? Cuando el 97% quedó fuera del nuevo registro. Es más, en Temuco el 80% de la contaminación por PM10 es de los calefactores de las casas y las cocinas a leña, entonces, para qué vas a hacer un registro de las industrias... En los lagos del sur la contaminación por nitrógeno proviene en 87% de la agricultura, mientras que la
salmonicultura aporta el 12,7%. Y ¿vas a hacer un registro sólo con las emisiones de la salmonicultura?”, señaló.
Conama: El trabajo debe ser simultáneo
Pese a las críticas, la propuesta de elaboración del RETC no es un asunto del sector público. Ella fue elaborada por un Grupo Nacional Coordinador (GNC), a partir de 2002, en el que participaron la misma Sofofa, Asiquim (Asociación de Industriales Químicos), Fundación Terram y Greenpeace, servicios públicos y universidades, por señalar algunas instituciones.
Respecto de los cuestionamientos de la Sofofa, el jefe del departamento de Control de la Contaminación de la Conama, señaló que éstos son válidos, pero que de todas formas ambos procesos pueden correr simultáneamente, es decir, seguir fiscalizando para levantar información de cuánto contaminan las empresas, e implementar el RETC.
“Todos los procesos de creación y generación de sistemas de información pueden ser simultáneos, a la par con la implementación de las normativas de calidad o de emisión, que se han ido generando en el país. En ningún caso son excluyentes. Uno puede perfectamente ir verificando el cumplimiento de las normativas de calidad ambiental, de emisión, así como ir generando instrumentos de información ambiental, orientados precisamente a generar
información que permita verificar el cumplimiento de normativas y, por otra parte, generar antecedentes que permitan decir cuáles son las normativas que nos faltan”, agregó el técnico de Conama.
En tanto, sobre la falta de estaciones de monitoreo de la calidad del aire, admitió que existen falencias, pero que estás son las menos, a diferencia de lo planteado por Dinamarca.
“Nosotros tenemos un desafió, que precisamente también está recomendado en el informe de la OCDE, en el sentido de ampliar nuestras redes de monitoreos en el país, a las principales de las distintas regiones. Ahora, diría que las principales ciudades de Chile están siendo monitoreadas en término de la calidad del aire, por partículas fundamentalmente, y otros contaminantes atmosféricos. Todavía, obviamente, nos falta camino por recorrer. Hay
ciertamente algunas localidades que tenemos que monitorear, pero creo que son las menos”, concluyó.
Autor: Carlos González Isla
Fuente: El Mostrador
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