Las centrales térmicas de carbón funcionan a pleno rendimiento en verano. A pesar de las medidas impuestas para cumplir Kioto, el carbón es el principal sustento de la demanda eléctrica en España ante la escasez de las reservas de agua que alimentan las hidráulicas y la parada de dos nucleares. Según datos de REE, el 21 de julio se batió el récord de demanda eléctrica en verano y el carbón fue el principal suministrador de energía al cubrir el 23% de la demanda.
14/08/2005
El carbón continúa siendo el principal sustento de la demanda de energía eléctrica en España a pesar de las medidas impuestas para cumplir con el Protocolo de Kioto y reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2). Durante el pasado mes de julio se batieron varias veces los récords de consumo eléctrico en verano y el carbón fue la energía más utilizada para poder garantizar el suministro en el país ante la escasez de reservas hidráulicas y
la parada de dos centrales nucleares.
Según los datos que maneja la empresa Red Eléctrica de España (REE), durante el pasado mes de julio la demanda de energía eléctrica peninsular alcanzó los 21.770 GWh con un crecimiento del 5, 5 por ciento con respecto al mismo mes del año anterior. El pasado 21 de julio, debido a las altas temperaturas que se registraron en el país, la demanda instantánea de energía eléctrica peninsular registró un nuevo máximo de verano con 38.980 MW, a las
13.24 horas exactamente. Para hacer frente a esa demanda inusual, las eléctricas recurrieron sobre todo al carbón. Las centrales térmicas de carbón aportaron 8.914 MW, lo que permitió cubrir casi el 23 por ciento de la demanda de energía eléctrica. Por su parte, las centrales de ciclo combinado aportaron 8.624 MW, lo que supuso el 22 por ciento de la demanda. El ciclo combinado gana terreno al carbón, pero a pesar de la puesta en marcha de diez
centrales nuevas de gas durante 2004 -Tarragona Power, Campo de Gibraltar I y II, Santurce IV, Arcos I y II, Arrubal I y II y Palos de la Frontera I y II-, su capacidad aún está por debajo de la térmicas de carbón, lo que es patente cuando hay necesidades excepcionales de energía.
El resto de la tarta energética del máximo de demanda registrado del pasado 21 de julio se la repartieron la hidráulica con 6.387 MW (16,4 por ciento de la demanda), la nuclear con 4.998 MW (12,8 por ciento de la demanda), el fuel-gas con 4.901 MW (10,5 por ciento) y la eólica 547 MW (1,4 por ciento). El régimen especial (energías renovables con las excepción de la eólica) aportó 4.745 MW (12,1 por ciento de la demanda) y los intercambios
internaciones de energía introdujeron en la red 674 MW (1,8 por ciento).
La aportación del carbón para cubrir la excepcional demanda eléctrica ha sido vital, sobre todo, teniendo en cuenta la situación de parada de dos centrales nucleares en España -la central de Vandellós II está en situación de parada fría a causa de las obras de reparación de una fuga de agua y la central de Cofrentes estuvo parado en julio por recarga- y que las reservas de agua de los embalses de aprovechamiento hidroeléctrico se sitúan
aproximadamente en el 40,5 por ciento de su capacidad, con reservas inferiores en 11,9 puntos a las existentes a finales del mes de julio del año anterior.
El incremento de la demanda de energía y la caída de la producción hidráulica ya motivaron el pasado año que el consumo de carbón para la producción eléctrica aumentara en España un 5,5% y alcanzara los 79.971 GWh. No obstante, ese aumento de la producción se cubrió con carbón de importación, ya que la producción de mineral autóctono se redujo por el ajuste del sector.
Fuente: La Nueva España
Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de las noticias que reproduce de otras fuentes, las cuales, por supuesto, son siempre citadas. No obstante, todo comentario que se quiera hacer llegar sobre las mismas, es siempre bien recibido.
TROPOSFERA ofrece desde 2010 una consultoría integral de medio ambiente.