Según se desprende del último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), España es de los países europeos que más contamina en el sector del transporte: desde 1990, las emisiones de CO2 de la aviación civil aumentaron un 29 por ciento en la Europa de los 15, siendo Francia, España y Alemania, los países que más contaminaron, con un 66 por ciento del total entre los tres.
07/08/2005
España está también entre los que más contaminan en transporte por carretera, con un aumentó del 24 por ciento desde 1990, junto con Francia e Italia.
Otros sectores que han incrementado el consumo más de lo debido son el de la navegación, con un aumento del 0,3 por ciento, y el denominado como "otros", cuya subida se cifra en un 10 por ciento.
España, también en la navegación, está entre los países europeos que más han contaminado junto a Italia, Francia y el Reino Unido, con un 71 por ciento entre los tres.
Sólo los ferrocarriles consiguieron reducir sus emisiones, con un 40 por ciento menos por una utilización menor del combustible fósil.
La conclusión del informe en el área del transporte es pesimista, porque este sector sigue sin lograr la reducción de emisiones y se prevé que las de CO2 sigan incrementándose hasta alcanzar el 25-28 por ciento en el año 2030, respecto a 1990, por el aumento constante de la demanda en el transporte de pasajeros y mercancías.
La AEMA ha estudiado los costes que supondría adoptar un sistema energético de bajo contenido en carbono en Europa y ha determinado que una reducción importante del consumo de combustibles fósiles podría tener un coste de aproximadamente un 0,6 del PIB en el año 2030.
Además, hay indicios de que limitar el incremento de la temperatura del planeta a dos grados para evitar los daños derivados del calentamiento global (este es el objetivo de la AEMA), producirá a largo plazo beneficios que compensarían los costes provocados por la reducción de emisiones.
Desde el punto de vista general, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado en la UE (anterior a la ampliación), en 53 millones de toneladas, un 1,3 por ciento, entre 2002 y 2003.
En el estudio se explica que el dióxido de carbono (CO2), que supone el 80 por ciento del total de las emisiones de gas de efecto invernadero, ha alcanzado las 59 millones de toneladas, con un incremento del 1,8 por ciento con respecto al periodo anterior.
Sin embargo, desde 1990, año de referencia del Protocolo de Kioto, las emisiones de gases de efecto invernadero en los 15 antiguos estados miembros ha disminuido un 1,7 por ciento y se sitúan en el promedio de emisiones entre 1999 y 2003, esto es, un 2,9 por ciento por debajo de las emisiones del año tomado como referencia.
Los países firmantes del Protocolo se comprometieron a reducir sus emisiones en un 8 por ciento respecto al nivel del año base 1990 1990 para el periodo 2008-2012, además de establecer distintos objetivos de limitación y reducción de las emisiones para cada estado miembro, el denominado "reparto de cargas".
La AEMA destaca que los hogares y el sector de los servicios son los que más han aumentado y han alcanzado las 18 millones de toneladas, es decir, el equivalente a un 2,8 por ciento.
La industria también ha aumentado, con 17 millones de toneladas.El 2,1 por ciento debido a la siderurgia, la refrigeración y el aire acondicionado.
La agricultura disminuyó por el retroceso de la cabaña ganadera, y también la minería del carbón y el gas natural, además del sector de los residuos, por una mayor recuperación del metano y por un menor volumen de desechos en vertederos.
Fuente: Terra Actualidad
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