Los miembros del Consejo Municipal de la Agenda Local 21 conocieron el pasado viernes las propuestas para limitar el tráfico en la capital y conseguir una disminución de las partículas en suspensión. No ha convencido.
04/08/2005
"Esto no es cuestión de voluntad política, es una obligación legal que hasta ahora se ha incumplido". El ex concejal y miembro de Ecologistas en Acción Javier Gutiérrez es tajante en su valoración: el documento presentado por la Concejalía de Medio Ambiente con las medidas para reducir los niveles de contaminación atmosférica "no es de recibo".
Las restricciones de entrada al casco urbano a los camiones de gran tonelaje (12.000 kilos), la limitación a 30 minutos en las operaciones de carga y descarga, la creación de áreas de aparcamiento exclusivas para residentes, el incremento del precio de la ORA en el centro para evitar la afluencia masiva de vehículos, así como la ampliación de las calles con línea azul son la columna vertebral de este plan de acción. El objetivo: rebajar los
turismos en circulación por la ciudad, de manera que decrezcan unas emisiones con efectos perniciosos para la salud.
En apenas folio y medio se recogen siete iniciativas, todas ellas conocidas, con las que se pretende poder cumplir los requerimientos de la Unión Europea en la materia, una asignatura difícil a tenor de los datos que registra la capital desde hace tres años.
La red de medición municipal superó los topes marcados por Bruselas en el 2003 y el 2004, mientras que en los siete meses que han transcurrido del 2005 tres puntos -Arco de Ladrillo, Labradores y Santa Teresa- han rebasado los 35 días como máximo que la UE autoriza con niveles de partículas superiores a 50 microgramos por metro cúbico. También en ozono se ha superado lo permitido en este trienio.
Por tercer año consecutivo la capital vuelve a suspender los deberes medioambientales sin que se haya aprobado un programa de acción, tal y como obliga el Real Decreto 1073/2002 del 18 de octubre. En su articulo 6 se incluye la obligación de la Administración competente de adoptar planes de actuación que permitan colocar los valores en niveles normales.
Oposición, ecologistas y vecinos coinciden en señalar "la falta de seriedad" de este documento que pretende "disfrazar" medidas destinadas a mejorar la movilidad urbana en remedios contra un problema que preocupa a las autoridades sanitarias.
Alerta en la OMS
De hecho, la Organización Mundial de la Salud hacía público un informe el pasado mes de abril en el que advertía de los riesgos de estos contaminantes. En el documento se afirma que la polución atmosférica por partículas en suspensión redujo la esperanza de vida de cada ciudadano de la Unión Europea en ocho meses y seis días de media en el 2000, debido a las enfermedades cardiovasculares y respiratorias que provoca su inhalación. El análisis,
favorable a aumentar aún más las restricciones, señala que "incluso un pequeño incremento de partículas hace crecer el riesgo de ingresos hospitalarios urgentes".
Fuente: Terra Actualidad
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