Las emisiones de gases que contribuyen al efecto invernadero se incrementaron por tercer año consecutivo en el Reino Unido, lo que aleja al Gobierno de su objetivo de conseguir un significativo recorte de las mismas de aquí al año 2010.
03/08/2005
Las estadísticas publicadas por el Ministerio de Industria y Comercio británico indican que los niveles de CO2 procedente de la combustión de petróleo y carbón se elevaron notablemente en los primeros cinco meses de este año respecto al mismo período de 2004.
Según esos datos, las emisiones de dióxido de carbono aumentarán con toda probabilidad en el conjunto del año en curso un 2 por ciento cuando se esperaba, por el contrario, que cayesen un 1 por ciento.
Ello supone, según "The Guardian", un bochorno para el primer ministro Tony Blair, que declaró la lucha contra el cambio climático una de las prioridades de la doble presidencia británica del G8 y de la Unión Europea.
En el programa electoral del pasado mes de mayo, el Partido Laborista de Tony Blair se comprometió a reducir para el año 2010 las emisiones de dióxido de carbono del Reino Unido en un 20 por ciento con respecto a los niveles de 1990.
Sin embargo, las cifras dadas a conocer por el Ministerio de Industria y Comercio indican que con el aumento de las emisiones de carbono, gas considerado máximo responsable del llamado efecto invernadero, el Reino Unido no alcanzará la meta propuesta.
Según Martyn William, de la organización ecologista "Amigos de la Tierra", "el Gobierno no concede la misma prioridad a la lucha contra el cambio climático que a la recaudación de impuestos o el crecimiento económico".
Fuente: Terra Actualidad
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