Greenpeace alertó ayer sobre "fugas" en los accionamientos de las barras de control de la central nuclear de Cofrentes (Valencia), "fallos que tienen su origen en la mala química del circuito primario".
Además, según los ecologistas, "estos problemas reflejan la actitud agresiva de Iberdrola en la operación de la central, de la que es propietaria en un 100%, y su falta de transparencia ante la reiteración de sucesos e incidentes".
07/07/2005
En este sentido, señalaron que "es especialmente relevante el reciente suceso de fugas en los accionadores de las barras de control, elementos de suma importancia para la seguridad ya que son los que permiten controlar y parar, en su caso, las reacciones nucleares en el reactor".
En opinión de Greenpeace, "la elevada tasa de fallos en la seguridad que se dan en la central de Cofrentes, y de los que son una muestra evidente los numerosos incidentes que están sucediendo en la actual parada de recarga, son una demostración palpable de la pésima Cultura de Seguridad de Iberdrola".
Asimismo, se añade que "a esa actitud negligente en la operación de esta instalación hay que sumar la falta de transparencia informativa de Iberdrola ante los problemas de la central nuclear, de la que además se han hecho eco diversos sindicatos con representación en la misma".
Así, pusieron el ejemplo del suceso ocurrido el pasado 25 de mayo, "de desbordamiento de agua radiactiva de la piscina superior de la central y que contaminó diversos equipos y el propio recintode la instalación, y del cual Iberdrola no ha hecho notificación alguna".
Según Greenpeace "especialmente relevante, por su importancia desde el punto de vista de la seguridad, resulta el suceso de fugas en los accionadores de las barras de control, detectado el pasado 24 de junio".
Por la información de que dispone Greenpeace, "todo apunta a que se trata de un problema de corrosión inducida por mala química del circuito primario, lo que significa que, en principio,podrían además estar afectadas otras partes del sistema".
Esta explicación, añadieron "implica que la responsabilidad de lo ocurrido recae en el operador de la central, puesto que parece evidenciarse que su programa de química del primario es de mala calidad".
Para Greenpeace "resulta lamentable que, a pesar de la relevancia del suceso, Iberdrola no haya notificado el suceso, argumentando que la fuga que se había detectado estaba localizada fuera de la barrera de presión". Greenpeace considera que "la decisión del titular de no considerar el suceso como notificable es una práctica obviamente poco conservadora y demuestra la manifiesta intención de ocultar al público los hechos ocurridos así como su
extraordinaria relevancia".
Asimismo, señalaron que "las Especificaciones Técnicas de Funcionamiento (ETF) permiten al operador notificar cualquier suceso relacionado con la seguridad que éste considere relevante. Es evidente que el sistema de accionamiento de las barras de control, que es el que asegura la inserción inmediata de dichas barras en el núcleo cuando ello es necesario, es importante para la seguridad y Greenpeace considera que cualquier cosa que afecte al
mismo debería ser valorado como relevante".
Además, Greenpeace indicó que "a la lamentable actitud de Iberdrola hay que sumar la criticable actuación del Consejo de Seguridad Nuclear que, siguiendo su habitual línea de oscurantismo, se ha limitado a hacer pública una brevísima mención del suceso que no aporta información sólida para valorar el verdadero alcance del suceso".
Información detallada
Greenpeace considera que "ante la preocupación que el sucesodespierta en la sociedad, el CSN debería hacer pública informaciónexhaustiva y detallada" sobre "la forma y momento en el que se detectó la fuga y medidas tomadas por el operador para mitigar el suceso", el "fenómeno que ha dado lugar a que se produjera la fuga -- origen, causa, cuando se inició el proceso, duración, ritmo, qué factores han coadyuvado en el mismo-- y la valoración de
la actuación del titular antes, durante y después del suceso".
Asimismo, solicitan la "descripción del estado de todos los elementos del sistema que podrían haber sido afectados por el fenómeno, la experiencia operativa interna y externa en relación con sucesos similares y las medidas tomadas por Cofrentes, los planes de la central para resolver la situación y programa previsto de implantación de las medidas correctoras y la valoración de la relevancia del suceso en relación con el posible impacto enla
seguridad en condiciones de operación normales y anormales".
Respuesta de Iberdrola
Iberdrola recordó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que el martes ya informó de que reparará de forma inmediata la avería "menor" detectada en la central nuclear antes de volver a arrancarla, informó la eléctrica.
La aclaración de la empresa se produce después de que el CSN acordara en su reunión de ayer comunicar a Iberdrola que considera pertinente la reparación de las líneas de los CRDs de Cofrentes antes de que se arranque de nuevo la central.
Hace unos días, el Consejo informó sobre la detección de un "goteo" en ocho de los 290 tubos de los accionamientos de las barras de control, sistema CRDH.
Iberdrola explicó que la central estaba parada por recarga de combustible en el momento en que se detectó la incidencia, "por lo que nunca ha funcionado con la avería".
Agregó que la empresa informó "de forma inmediata" al CSN tras detectar el problema y que, posteriormente, remitió al organismo una carta en la que le propuso o bien reparar la avería en el momento o bien esperar a la próxima parada por recarga de combustible, "al tratarse de una incidencia menor".
"Iberdrola, ante la demora en la respuesta del CSN, decidió proceder a la reparación de la avería, optando por garantizar la seguridad de la instalación en vez de comenzar a producir energía eléctrica, pese a que se trata de una avería menor", señaló la empresa, que recuerda que el martes ya informó de su decisión.
Fuente: Europa Press/Terra Actualidad
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