El buque holandés "Ostedijk" cargado con 6000 toneladas de fertilizantes NPK-15-15-15 sigue con problemas frente a las costas gallegas. Cuatro de sus tripulantes han sido evacuados al complejo hospitalario Juan Canalejo de A Coruña, aquejados de diversas dolencias causadas, probablemente, por los gases tóxicos respirados. ADEGA propone que se desplacen unidades móviles de control del aire atmosférico para vigilar la contaminación atmosférica en zonas pobladas.

18/02/2007

Tras haberse anunciado ayer que el buque seguiría con normalidad su rumbo hacia Valencia una vez certificado que no existía peligro para la tripulación ni para la navegación (www.xunta.es), hoy, cuatro de sus tripulantes han tenido que ser evacuados al complejo hospitalario Juan Canalejo de A Coruña, aquejados de vómitos, mareos, irritación en los ojos y en las vías respiratorias a causa, probablemente, de los gases tóxicos emitidos.

Todo esto después de que la Delegación del Gobierno en Galicia asegurara también ayer en el "Comunicado número 1" que los gases producidos por la descomposición de la carga de la bodega número dos del barco "Ostedijk" no afectaron a la tripulación ni se ha producido contaminación y que "no son peligrosos en espacios abiertos. En todo caso pueden producir irritabilidad y escozor".

Según informa La Voz de Galicia, el capitán del buque holandés solicitó de nuevo ayuda sobre las once de esta mañana de hoy cuando surgieron de nuevo problemas en su bodega. En estos momentos ocho tripulantes permanecen a bordo del buque que está siendo remolcado por el «Don Inda» hacia la costa norte de Galicia, de tal forma que se evite que los marineros inhalen los gases que salen de la bodega, sin que la Delegación del Gobierno haya facilitado el punto exacto de su destino.

Así mismo, y según informa también La Voz de Galicia, se activó la red de control de calidad del aire y los servicios de Meteogalicia, con el objetivo de identificar cualquier posible evento de contaminación atmosférica, «sin que se detectaran valores superiores a los habituales» en las estaciones de medición costeras, aunque en la web del Sistema de Información Ambiental de Galicia no se ha podido encontrar ningún dato al respecto en el momento de elaborar esta información.

En esta línea, la Asociación para la Defensa Ecológica de Galicia, ADEGA, propone que se desplacen unidades móviles de control del aire atmosférico en la ría escogida para vigilar la contaminación atmosférica en zonas pobladas ya que este fertilizante tiene la capacidad de hacer reaccionar a sus componentes entre sí, lo que provoca la descomposición del abono, y produce «emanación de gases tóxicos», «una mezcla de vapor de agua, óxidos de nitrógeno, amoniaco, cloro y ácido clorhídrico. Estos gases son irritantes de las vías respiratorias y de los ojos». El portavoz de Salud de ADEGA, Díaz Canabal, apunta además, que los gases pueden ser «mortales» por insuficiencia respiratoria o provocar «edema agudo de pulmón», incluso 48 horas después de la inhalación.

Fuente: La Voz de Galicia/Elaboración propia

NOTA de TROPOSFERA.ORG

( Descargar Ficha de Seguridad Fertilizantes NPK)

FERTILIZANTES NPK son abonos basados en el Nitrato Amónico.

Los NPK 15 – 15 – 15 contienen 15 % de Nitrógeno+15 % de Pentóxido de fósforo+15 % de Óxido de potasio

RIESGOS

Sobre el hombre:

Este producto no entraña peligro si es manejado correctamente, sin embargo deben tenerse en cuenta los siguientes aspectos:

Contacto con la piel: El contacto prolongado puede causar alguna irritación.

Contacto con los ojos: El contacto prolongado puede causar irritaciones.

Ingestión: En pequeñas cantidades es improbable que causen efectos tóxicos. En grandes cantidades puede provocar desordenes en el tracto gastro-intestinal y en casos extremos (particularmente en los niños) puede ocurrir formación de metahemoglobina (síndrome del niño azul) y cianosis (indicada por coloración azulada alrededor de la boca).

Inhalación: Altas concentraciones de polvo de material en suspensión pueden causar irritación en la nariz y tracto respiratorio superior con síntomas tales como dolor de garganta y tos.

Efectos a largo plazo: No son conocidos.

Descomposición por fuego y calor: La inhalación de gases de descomposición pueden causar irritación y efectos corrosivos en el sistema respiratorio. Algunos de los efectos sobre los pulmones pueden manifestarse con retardo.

Sobre el medio ambiente:

Puesto que estos fertilizantes contienen nitrato y fosfato, si se derrama una cantidad significativa puede causar un impacto ambiental adverso, como la eutrofización (desarrollo indeseado de la flora) en las aguas superficiales confinadas o subterráneas.

Fuego, calentamiento y detonación: Los fertilizantes no son combustibles en si mismo, pero pueden mantener las combustiones incluso en ausencia de aire. Los clasificados como Tipo A4 de hecho las mantienen. Cuando se calientan fuertemente, se funden y se descomponen. Los clasificados como Tipo B son capaces de descomposición autosostenida, una vez que esta se inicia, especialmente cuando el abono está a granel. Al descomponerse pueden emitir vapor de agua y gases tóxicos, tales como óxidos de nitrógeno, amoníaco, cloro y cloruro de hidrógeno.

Información extraída de Ficha de Seguridad de Fertilizantes NPK o NP o NK (basados en nitrato amónico) de FERTIBERIA

( Descargar Ficha de Seguridad Fertilizantes NPK)

Previo- 17/02/2007

Fuente Imagen: El Correo Gallego

Un equipo de evaluación técnica se desplazó al buque para hacer una evaluación de la situación. Tras comprobarse la situación del carguero y el alcance del incidente, se ha decidido que siga su ruta hacia Valencia. A primeras horas de la mañana estará ya fuera de las aguas gallegas. El buque holandés «Ostedijk» se encontraba a 50 millas al oeste de A Coruña con 6.000 toneladas de fertilizante NPK-15-15-15-C en sus bodegas. A las 02:30 horas de la madrugada hizo una llamada de socorro al estarse produciendo una descomposición de la carga en una de las bodegas. Dos remolcadores le dieron auxilio y lo mantuvieron a unas 8 millas de la costa coruñesa.

La Delegación del Gobierno en Galicia asegura en el "Comunicado número 1" que los gases producidos por la descomposición de la carga de la bodega número dos del barco "Ostedijk" no afectaron a la tripulación ni se ha producido contaminación y que "no son peligrosos en espacios abiertos. En todo caso pueden producir irritabilidad y escozor".

Ampliar Noticia: La Voz de Galicia/Informativos Tele5

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