TROPOSFERA SOLUCIONES SOSTENIBLES, S.L.

TroposferaTROPOSFERA ofrece desde 2010 una consultoría integral de medio ambiente.

Para ello cuenta con un equipo multidisciplinar de profesionales de la consultoría ambiental con más de 15 años de experiencia, tanto en el sector público como en el privado. En nuestro catálogo figuran, entre otros, los siguientes servicios:

Estudios Ambientales

Responsabilidad Ambiental ; Sistemas de Calidad ; Eficiencia Energética ; Medio Natural; AAI's ; Agendas 21 ; SIG

Contaminación Atmosférica

Mediciones de SO2, NOx, O3, COV's ... ; Modelos de dispersión (ISC, CALPUFF,...) ; Modelos Predictivos ; Meteorología; Olores ; Emisiones ; Huella de Carbono

Aguas (+ info)

Residuos (+ info)

Dispone de más información en www.troposfera.es

+ Info
Troposfera.org - Medio Ambiente, contaminación atmosférica y calidad del aire.

jul 9, 2006

Las reservas probadas de petróleo apenas durarán cuarenta años


¿Puede el mundo vivir sin petróleo? Desde que a principios del siglo XX comenzó la explotación masiva de los yacimientos, esta pregunta sigue teniendo la misma respuesta: no. Al menos a corto y, probablemente, a medio plazo.

Noticias Troposfera.org 09/07/2006

El planeta sigue bajo la tiranía del crudo, que abastece el 40% de las necesidades energéticas mundiales. Si a ello se añade que el carbón, en decadencia, pero todavía con un peso vital, suministra el 26% del consumo y el gas natural en torno al 24-25%, la conclusión es rotunda: los combustibles fósiles, altamente contaminantes y principales emisores del dióxido de carbono que acelera el calentamiento global, suponen el 90% del consumo humano en forma de electricidad, calor y combustible para el transporte.

Publicidad

Pero la pregunta, que insistentemente se plantea desde la década de los setenta, es ahora otra: ¿cuándo se acabará el petróleo? Esta cuestión ha tenido varias respuestas, erradas, pero en la actualidad existe un consenso aceptado, con matices, por la industria a la hora de plantear una fecha probable. Quedan cuarenta años para que el mundo aprenda a vivir sin el crudo. Las reservas se sitúan en torno a los 1,14 billones de barriles, localizados fundamentalmente en Oriente Medio, y se agotarán en cuatro decenios de continuar la actual demanda.

Los geólogos vienen lanzando desde hace tiempo una advertencia: el mundo se aproxima al cénit del petróleo. Esto supone que en breve alcanzará su máximo de producción, momento a partir del cual empezará a declinar la extracción. Este planteamiento responde al modelo expuesto ya en la década de los cincuenta por el científico estadounidense M. King Hubbert, que trabajó hasta su retiro para la compañía Shell, y quien aventuró tres etapas en la explotación del crudo. Una fase ascendente en la que se recoge un producto de gran calidad y con gran facilidad, un pico, y una etapa descendente a partir de la cual costará más extraer el hidrocarburo, valdrá más hacerlo y bajará la producción. Hubbert planteó en 1956 que el límite de producción en EE.?UU. iba a llegar en 1970. Y acertó. Pasó de diez millones de barriles diarios a los tres de la actualidad. Hoy en día, 55 de los 65 países con mayor extracción han iniciado la curva descendente.

Discrepancias

¿Cuándo llegará el cénit? Existen discrepancias, pero la Asociación para el Estudio del Pico del Petróleo (ASPO), integrada por geólogos de reconocido prestigio, pronosticó en febrero que el declive del crudo llegará a partir del 2010, una estimación que comparten otros científicos. Incluso la multinacional Crevron-Texaco admitió que «la era del petróleo fácil se ha acabado». Pero todas las proyecciones tienen sus matices. Desde la Asociación de Operadores de Petróleo (AOP), su portavoz, Álvaro Mazarrasa, dice que 40 años es una fecha probable para la llegada del fin del petróleo, pero sólo de mantenerse las condiciones actuales. ¿Qué puede cambiar? El descubrimiento de nuevos yacimientos, sobre los que los expertos en energía dudan cada vez más, pero en los que la industria petrolera tiene depositadas grandes esperanzas. Todo ello, unido al desarrollo tecnológico que permitirá la extracción en lugares ahora inaccesibles o en los que no es rentable.

«La industria cree que puede haber reservas suficientes, pero la dificultad estriba en conseguir permisos de explotación. En los próximos años se invertirá en nuevos desarrollos de yacimientos y en tecnología de extracción, con lo que aumentará la capacidad de producción», explica Mazarrasa.

El mar de China y Bering, la plataforma continental argentina y, sobre todo, Alaska y el Ártico son los enclaves más codiciados por las petroleras. Pero existe un contrapeso a esta confianza. La creciente demanda, que en los últimos años se ha contenido, pese al despegue de China y la India, amenaza con dispararse. La Agencia Internacional de la Energía (IEA) ha establecido varios escenarios para el 2030 que prevén un aumento de la demanda que oscila entre los 111 millones de barriles de crudo por día y los 123 millones, cuando en la actualidad esta cifra se sitúa en 84,5 millones, muy cerca ya de la actual capacidad de producción de 85.

La pregunta clave es cómo se va a responder a esta demanda si, tal y como parece, habrá menos petróleo, cada vez será más difícil de extraer y más caro. El interrogante aún no tiene respuesta. Por el momento, el precio del barril brent, el referente en Europa, alcanzó el pasado viernes un precio récord de 75 dólares, aún por debajo del histórico de 1981: 80 dólares. Hablar de cara al futuro de un barril a cien dólares ya no es descabellado.

El carbón se mantiene

El carbón, pese a que está en decadencia por el alto grado de contaminación que genera en forma de dióxido de carbono y de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno, precursores de la lluvia ácida, es la segunda fuente energética mundial. Su producción supuso en el 2004 2.420 millones de toneladas equivalentes de petróleo. El desarrollo de tecnologías para mitigar la contaminación que genera el carbón es la gran baza a la que se aferran los científicos para que este recurso mantenga su hegemonía. A su favor figura el hecho de que las reservas son mucho más abundantes que las de los otros fósiles.

Transición al gas natural

Si el carbón fue la energía dominante en el siglo XIX y el petróleo en el XX, los expertos aseguran que el XXI será el siglo del gas natural. Las cifras avalan esta proyección. Desde el 2000, la demanda de este recurso ha crecido en España un 92% y el aumento de plantas de ciclo combinado para producir electricidad mediante este producto disparará su crecimiento.

El Ministerio de Economía, en su documento de planificación 2002-2011, prevé que el uso del gas natural se multiplique por dos al final de este período. A favor de esta energía juega el hecho de que es menos contaminante que los otros dos combustibles fósiles y que es multifuncional, pues produce calor, electricidad e incluso se plantea como combustible para el transporte. En contra, tiene el déficit de que las reservas se localizan en países inestables y conflictivos, como ocurre con el petróleo, y que es un recurso finito. Dicen los expertos que no durará mucho más que el crudo.

Previsiones

Los números, sin embargo, favorecen a esta fuente. Según el Anuario Gas 2003 de Sedigas, las reservas probadas de este elemento en el mundo eran de cerca de 180 billones de metros cúbicos a principios del año 2003, un 40% más que las que se habían previsto en 1990.

Las principales reservas de gas natural están localizadas en Oriente Medio (40%) y la Comunidad de Estados Independientes (31%), donde destaca la Federación Rusa, que cuenta con un 85% de las reservas de esta área. En España, la mayor parte del producto viene de Argelia.

España necesita importar el 80% de la energía que consume

Si en cualquier país la dependencia energética del exterior es el principal talón de Aquiles, en el caso concreto de España su práctica ausencia de recursos y el desaforado crecimiento del consumo la condenan aún más. España importa casi el 80% de la energía que consume, una cifra muy por encima de la media comunitaria del 50%.

La demanda española de petróleo del exterior, recurso que abastece prácticamente la mitad de las necesidades energéticas del país y casi totalmente las del sector del transporte y el agrícola, ha aumentado en torno al 1,75% anual desde 1980, frente a la media mundial del 1,2%. Pero, según un informe elaborado por el Real Instituto Elcano de estudios internacionales y estratégicos, en el último decenio la diferencia entre España y el resto del mundo se ha ampliado incluso más, con un crecimiento medio anual de 3,5%, ante el incremento global de 1,8%.

Desequilibrio

En el caso del gas, que supuso el pasado año casi el 20% de la energía primaria de España, la dependencia no es menor. En los últimos diez años, la demanda española de este recurso ha aumentado a un ritmo del 15% en términos medios anuales.

En este contexto existe otro factor no menos desequilibrante y que tiende aún más a multiplicar la dependencia del país: el crecimiento del consumo, que se sitúa en torno al 5% anual, el mayor de toda la Unión Europea.

Existe otro elemento en el que España sale muy malparada, que es el de la intensidad de energía primaria, una clave que ilustra el grado de consumo energético de un país en relación con su producto interior bruto. España devora más recursos para satisfacer sus necesidades de electricidad, calor y combustible para transporte que lo que crece su economía. El incremento de la intensidad energética en el período 1990-2004, según admite el Gobierno, fue de 8,75%, muy por encima al resto de Europa, donde la tendencia es a que este factor vaya en descenso.

El transporte es el sector que consume más energía -sólo el vehículo privado es el responsable del 15% del total-, con un porcentaje del 40%, por encima incluso de la industria, que necesita el 31% de los recursos. El hogar, por su parte, es el responsable del 15% del consumo. O lo que es lo mismo, las familias son las responsables del 30% del consumo energético, bien a través del gasto en su vivienda o en sus coches particulares.

¿Cómo se puede revertir la situación? El ahorro energético es una de las claves. El Plan de Acción 2005-2007, incluido dentro de la estrategia del Gobierno de ahorro y eficiencia energética, prevé que en tres años se ahorren doce millones de toneladas equivalentes de petróleo, lo que permitirá reducir un 20% las importaciones de crudo.

Publicidad


Fuente: La Voz de Galicia

Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de las noticias que reproduce de otras fuentes, las cuales, por supuesto, son siempre citadas. No obstante, todo comentario que se quiera hacer llegar sobre las mismas, es siempre bien recibido.

troposfera@troposfera.org



Bitacoras.com del.icio.us digg stumbleupon buzzup BlinkList mixx myspace linkedin facebook reddit.com ma.gnolia.com newsvine.com furl.net google yahoo technorati.com




Troposfera.org declina cualquier responsabilidad sobre el contenido de la información extraída de otras fuentes, las cuales son siempre citadas. Así mismo, su publicación no pretende reflejar la postura u opinión de Troposfera.org sobre el tema tratado.




© Troposfera.org. Desde 2005.
troposfera@troposfera.org · 0034 881.25.80.26 / 0034 664.31.62.48 / 0034 664.31.62.52
Real, 217- Bajo ; 15401 - Ferrol (A Coruña). España.