El Plan de Acción Contra el Cambio Climático de Galicia empieza a tomar cuerpo. La Dirección Xeral de Desenvolvemento Sostible acaba de finalizar el borrador inicial que hoy, miércoles, presentará al consejo interdepartamental de la Xunta para que los distintos estamentos de la Administración autonómica hagan sus aportaciones en un proceso que se prolongará hasta fin de año.
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28/06/2006 El documento prevé más de cincuenta medidas concretas que llevan asociadas en la inmensa mayoría de los casos una reducción de emisiones contaminantes en cada ámbito de actuación.
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Cada una de las cincuenta acciones llevará también aparejada una asignación presupuestaria. Y ésta es, precisamente, la fase que empieza ahora, en la que cada departamento deberá revisar las medidas propuestas por Medio Ambiente, dotarla de una inversión para su ejecución, o proponer incluso nuevas acciones. El plan, que empezará a aplicarse en enero, tendrá una duración de dos años. Al final de este período se podrá contabilizar exactamente
cuántas emisiones ha reducido la Xunta y el ahorro que esto supone contabilizado económicamente. El plan también se intentará extender a los ayuntamientos.
Las medidas previstas se orientarán especialmente hacia tres grandes áreas: transporte, con el fomento de la movilidad; vivienda, con la mejora de la eficiencia energética de los edificios institucionales, y promoción del uso de las energías renovables en los centros de trabajo. Para el primer apartado se prevén inversiones para fomentar las redes de carril bici, promocionar el transporte público, impulsar el empleo de combustibles
alternativos (biocarburantes) en la flota de transporte público y desarrollar las técnicas de conducción eficiente en los vehículos, que permiten un ahorro energético de hasta un 15%.
En vivienda y energías renovables se incorporarán paneles solares térmicos y fotovoltaicos en los edificios públicos, la renovación de los sistemas de iluminación para sustituirlos por lámparas de bajo consumo y la introducción de auditorías para mejorar la eficiencia energética de las oficinas.
Dentro de otras líneas de trabajo, el programa de acción general incluye la elaboración del Plan de Evaluación de Impactos y Vulnerabilidad del Cambio Climático en Galicia . En el estudio, tal y como adelantó La Voz, participarán más de cincuenta investigadores gallegos de las tres universidades, centros del CSIC y los dos oceanográficos. De lo que se trata es de establecer una radiografía que identifique la situación actual y ofrezca
una fotografía del panorama futuro del cambio climático en Galicia para determinar en qué áreas (agricultura, suelo, costas, biodiversidad...) es necesario actuar para evitar un mal mayor. A partir de este diagnóstico se aplicará el plan de adaptación contra el Cambio Climático.
Galicia: desfase entre contaminación industrial y PIB
A medida que se desgrana el programa de las jornadas sobre energía y medio ambiente que se celebran en A Toxa, va tomando cuerpo la que parece ser una de las grandes conclusiones del encuentro: el modelo energético actual no es sostenible, y es necesario apostar por las energías renovables. Ese principio global se ajusta perfectamente a las costuras de Galicia, una comunidad autónoma que soporta unas emisiones de CO2 desorbitadas para su
producto interior bruto (PIB). Ésa es la conclusión de un trabajo realizado por el equipo de Investigación de Economía Pesqueira e Recursos Naturais de la Universidad de Santiago.
«A pegada ecolóxica en Galicia non ten correspondencia co seu PIB», explicaba ayer Carballo Penela, uno de los autores de ese estudio. «Na comunidade, a superficie precisa para absorber as emisións de CO2 é de 1,7 hectáreas por habitante. Pero incluíndo os axustes correspondentes, esa cifra elevaríase en case un punto». Es decir, la superficie necesaria para asumir la contaminación superaría la media española y se quedaría muy por encima de
autonomías más industrializadas, como Cataluña.? Esos datos parecen contradictorios. «En principio, canto máis desenvolvida está unha economía máis grande é a pegada ecolóxica, porque adoita haber un maior número de empresas que xeneran unha contaminación», sentencia Carballo Penela. Sin embargo, esa ecuación no se cumple en Galicia. ¿Por qué? En el equipo de investigación al que pertenece Carballo Penela tienen clara la respuesta a esa
pregunta. «Aquí concéntranse industrias moi contaminantes», dice ese experto. Y entre ellas destacan las empresas eléctricas, que se sitúan «entre as máis contaminantes de Europa».
Los expertos consideran necesario reducir las emisiones. Y más necesario, si cabe, el pago de un canon porque «na medida en que Galicia soporta a contaminación das eléctricas, debería recibir algún tipo de compensación, e iso non está a pasar». ?
Impuesto sobre emisiones
Gloria Alarcón, de la Universidad de Murcia, es otra de las investigadoras que participaron ayer en las jornadas que se desarrollan en A Toxa. Acudía a esta cita para presentar «una propuesta concreta, tal y como pidió en la inauguración el representante de la Xunta de Galicia». La iniciativa que expuso ante los asistentes al foro es la de una nueva figura tributaria, «que podría ser adoptada por las Administraciones y que consistiría en un
impuesto sobre la emisión de vertidos a las aguas litorales». Explica que «hay muchas empresas que captan agua del medio natural» y que luego la devuelven alterada (cambios de temperatura o de salinidad, por ejemplo). «De lo que se trata es de que, a través de un impuesto, paguen a la sociedad un bien que están consumiendo y que ahora no lo tienen interiorizado como un coste», concluye.
Fuente: La Voz de Galicia
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