La concentración de ozono superficial -el que se acumula en la capa más baja de la atmósfera, en parte por los óxidos de nitrógeno que emiten vehículos e industrias- supone 'la mayor amenaza de contaminación de futuro', según el científico Benito de la Morena.
Noticias Troposfera.org
25/06/2006 De la Morena, responsable de la Estación de Sondeos Atmosféricos del centro de experimentación de 'El Arenosillo' (Huelva), destacó a Efe que la contaminación por ozono superficial o troposférico es ya una amenaza real, que realza la importancia de las investigaciones que se desarrollan desde hace casi medio siglo en estas instalaciones y que requiere de una rápida respuesta de
las administraciones.
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El ozono troposférico es distinto del ozono estatrosférico, que forma una capa en la zona alta de la atmósfera que preserva la Tierra de las raciones utravioletas y que está amenazada por el uso de los compuestos químicos denominados clorofluorocarbonos, conocidos como CFC's.
Este científico del INTA opina que, aunque el uso de los CFC's se ha reducido, especialmente tras la entrada en vigor del Protocolo de Montreal de 1987, que acordó su eliminación total antes de 2010, 'aún es pronto' para evaluar si los cambios en la extensión de los agujeros de la capa de ozono responden a esta actuación o a variaciones cíclicas.
Los datos medidos en las instalaciones de El Arenosillo indican una disminución media del 2,6 por ciento por década de los valores de ozono estatrosférico desde los años ochenta.
Respecto al ozono superficial o troposférico, aunque puede se puede generar por causas naturales, como las tormentas, su concentración se ha disparado en la últimas décadas por que la industrialización y el aumento del uso de vehículos a motor ha disparado también las emisiones de óxidos de nitrógeno y de compuestos orgánicos volátiles (COV's), que repercuten en un aumento de este ozono.
Cuando estas emisiones coinciden con radiaciones solares intensas los niveles de ozono troposférico se disparan, por lo que capitales y zonas industriales españolas sufren cada vez más frecuentemente episodios de concentraciones de ozono superficial nocivas para la salud durante el verano.
A estas fuentes de contaminación se han sumado recientemente las centrales eléctricas de ciclo combinado, que usan gas natural como combustible, menos contaminante que el carbón o el fuelóleo, pero que emite mayores niveles de óxidos de nitrógeno.
De la Morena cuestiona, por ello, que se hayan concentrado una docena de ciclos combinados en zonas de Cádiz y de Huelva para aprovechar la cercanía del gasoducto del Magreb y de plantas gasificadoras, ya que aumentan el riesgo de episodios de contaminación nociva de ozono.
La Estación de Sondeos Atmosféricos de El Arenosillo forma parte de redes mundiales para la toma de datos de concentración de ozono estatrosférico y de radiaciones ultravioleta, y también analiza e interpreta los datos de la red de control del ozono troposférico de la Junta de Andalucía.
Igualmente ha sido elegida como sede para la calibración de los instrumentos ópticos nacionales e internacionales dedicados a la observación fotométrica de las partículas atmosféricas en suspensión.
Estas instalaciones, de unas sesenta hectáreas y dirigidas por el coronel Rivas Gallego, están adscritas al Instituto Nacional de Técnica Aerospacial (INTA), dependiente del Ministerio de Defensa, y estudian la atmósfera desde hace casi medio siglo, cuando fueron creadas gracias a un convenio con la NASA para ayudar a la carrera espacial estadounidense.
+ información sobre el ozono
Fuente: Terra Actualidad
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