El litoral ha mejorado en los últimos años aunque la situación ecológica del Urumea no es buena. El autobús y, sobre todo la bici, son cada vez más utilizadas a pesar de que el vehículo privado sigue siendo el medio de transporte que utilizan el 64 por ciento de los turistas que llegan a Donostia.
Noticias Troposfera.org
06/06/2006 La contaminación atmosférica es casi inexistente, pero la ciudadanía soporta niveles de ruido por encima de lo recomendable. Son datos del primer informe anual sobre sostenibilidad, un análisis que repasa la salud medioambiental de la ciudad y que muestra luces y sombras que deben servir para plantearse retos de cara al futuro.
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El primer informe sobre la situación medioambiental elaborado por el Ayuntamiento muestra una ciudad que se ha responsabilizado de sus consumos de agua y menos de los de gas y electricidad, que apuesta por la bicicleta de forma creciente, aunque se ha estancado en sus hábitos de reciclaje de basuras. El informe ha sido elaborado con la colaboración de todas las entidades que configuran el Consejo Asesor de Medio Ambiente y su responsable
político, Denis Itxaso, lo presentó ayer en el parque del palacio de Aiete e insistió en que tiene luces y sombras y en que se ha huido de todo triunfalismo a la hora de evaluar la situación de la ciudad.
Tras el repaso de algunos datos, Itxaso enumeró los tres retos fundamentales para su departamento. El primero es que la depuradora de aguas residuales funcione a pleno rendimiento, algo que todavía no ocurre y que, pese a la importante mejora de la calidad de las aguas marinas, se nota en el estado del cauce del Urumea. El segundo es seguir fomentado la red de bidegorris y la campaña de concienciación para incrementar el reciclaje,
actualmente estancado en un 31 por ciento. 'El porcentaje es alto si se compara con otras ciudades, pero lo cierto es que no conseguimos superar esa media, pese a que nuestro objetivo es llegar al 50 por ciento. Queda por delante un esfuerzo importante'.
Y un tercero es la redacción de una ordenanza de energía solar y fotovoltaica, que pretende impulsar este tipo de fuentes tanto en edificios públicos como privados. Uno de los datos más llamativos del mencionado informe es que, mientras el consumo de agua se ha reducido de forma importante, de 339 litros por habitante y día en el 2001 a 317 en el pasado ejercicio, el consumo de electricidad y gas sigue disparado, sobre todo en el ámbito
doméstico.
'Las campañas de sensibilización son fundamentales, ya que si bien se está haciendo un esfuerzo importante para promover la eficiencia energética del alumbrado público con cambio de luminarias e instalación de reductores de flujo, en los hogares se consume cada vez más. Otra medida que hemos tomado es la utilización de biocombustibles o la adaptación del parque móvil para que dependa menos de la gasolina'.
El informe coloca una cara verde, amarilla o roja en cada capítulo que se analiza y, si la sonrisa está junto a indicadores como la alta utilización del transporte público municipal con más de 26 millones de viajeros al año o los desplazamientos en bicicleta con 11.995 diarios, el rojo aparece cuando se habla del intenso tráfico que soportan los cordones exteriores de entrada a la ciudad o, en otro apartado, la gran cantidad de basura que se
genera, 1,35 kilos por habitante y día. Los coches son, además, los principales responsables de la contaminación acústica y atmosférica. El análisis se refiere también a la conciencia ciudadana y resalta, por ejemplo, la tendencia creciente de empresas e instituciones a someterse a auditorías que evalúen su gestión ambiental.
Fuente: Terra Actualidad
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