El presidente de Sniace firmó ayer con la empresa alemana M+W Zander el acuerdo para instalar reactores biológicos con una inversión de cuatro millones.

Con este sistema la empresa espera solucionar definitivamente el problema que tiene planteado con Viscocel (fábrica de fibrana), por la emisión de gases a la atmósfera en un volumen superior al autorizado por la normativa vigente.

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Con una inversión que rondará cuatro millones de euros, el objetivo es reducir en un 98% la actual contaminación por emisiones de sulfuro de hidrógeno (H2S). El plazo de ejecución de los trabajos es de un año y la previsión es que la instalación se ponga en marcha en marzo de 2007 y esté funcionando a pleno rendimiento para finales de mayo, con varios meses de margen respecto a la fecha límite de 31 de octubre de 2007 fijada por la Consejería de Medio Ambiente para la solución del problema de emisión de gases. Ésta llegará con la instalación de reactores y un sistema de control completo del proceso con el que se hará un tratamiento biológico de los gases y microorganismos capaz de eliminar el H2S y el desagradable olor que produce.

El sistema elegido, según se informó ayer, se basa en la mejor tecnología disponible en el mundo, y consiste en la eliminación del sulfuro de hidrógeno mediante la utilización de biomasa que es capaz de destruir los gases dentro de los reactores biológicos.

Como informó en abril este periódico, los reactores que va a instalar Sniace disponen de tres o cuatro capas de un portador con microorganismos que son los que producen la eliminación de los elementos contaminantes. Operan a temperatura y presión ambiente y su mantenimiento es mínimo. Cada reactor es capaz de procesar 50.000 metros cúbicos por hora, con objeto de obtener la eliminación más alta posible del H2S. De esta forma Viscocel cumplirá la normativa para que las emisiones de nitrógeno no superen los 10 mg/m3. Este tratamiento se asegura que es de alta fiabilidad, ya que puede funcionar, sin parar, los 365 días del año durante 24 horas, y no utiliza reactivos. Además, los reactores ocupan muy poco espacio y tienen asegurada una media de vida de diez años. Son modulares y están construidos con materiales resistentes a la corrosión ácida.

En la Mesa de la Calidad del Aire recientemente celebrada en Santander se dio a conocer un informe elaborado por el CIMA en el que se recoge que el principal problema de contaminación atmosférica que tiene planteado el municipio de Torrelavega es el de las emisiones de anhídrido carbónico derivado de la combustión de los vehículos, junto con el del sulfuro de hidrógeno atribuido a Viscocel.

Fuente: El Diario Montañés

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