El Gobierno de Navarra impulsará desde esta semana y hasta el 23 de junio una campaña informativa sobre el ozono, que tiene como objetivo que los ciudadanos puedan conocer los efectos beneficiosos y nocivos para la salud humana de este gas presente en atmósfera.
Noticias Troposfera.org
18/05/2006 Para ello, se ha previsto la celebración de diversas conferencias en Tudela, Cintruénigo, Alsasua, Peralta y Pamplona, en una campaña coordinada por el Centro de Recursos Ambientales de Navarra del Ejecutivo foral, y en cuyo desarrollo colaboran el Instituto Navarro de Salud Pública (INSP) y la Universidad de Navarra, que ha realizado diversos estudios sobre
la situación del ozono en diferentes zonas de la Comunidad Foral.
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Según informó el Gobierno de Navarra en una nota, el ozono es un gas incoloro formado por tres átomos de oxígeno, de olor irritante y muy reactivo, cuyos efectos pueden ser nocivos o beneficiosos, según sea la posición que ocupa en la atmósfera.
Así, el ozono bueno se encuentra en la estratosfera, a una altura comprendida entre 12 y 40 kilómetros, y en su zona media se concentra formando la denominada ozonosfera o capa de ozono, que protege a la tierra de la radiación ultravioleta.
Por su parte, el ozono malo se forma en la troposfera, que se extiende desde el suelo hasta una altura comprendida entre los 100 y los 3.000 metros y es un contaminante que se forma por oxidación de compuestos orgánicos volátiles (COV) y CO en presencia de óxidos de nitrógeno (NOx) y luz solar.
El ozono también se puede generar por causas naturales, incluyendo las descargas eléctricas (tormentas) y las emisiones procedentes de los suelos y la vegetación.
Puesto que la formación de ozono es un proceso fotoquímico, las máximas concentraciones se registran durante los meses de primavera y verano, periodo en que las condiciones climáticas favorecen su génesis, ya que hay mucho sol y elevadas temperaturas.
En general, los niveles de ozono suelen ser mayores en las zonas rurales (áreas más limpias), ya que en los entornos urbanos predominan los contaminantes que destruyen el ozono. En el caso de Navarra, las concentraciones de ozono serán mayores en las zonas rurales de la Ribera.
En cuanto a los efectos del ozono, a concentraciones elevadas induce problemas respiratorios y exacerbación del asma, pudiendo causar ligeras irritaciones en las mucosas del sistema respiratorio que provocan tos y sequedad de garganta.
A concentraciones mayores puede provocar un empeoramiento de la función pulmonar, malestar general, dolor de cabeza, disminución del rendimiento, fatiga y mareos, y si los niveles siguen aumentando se originan, además náuseas, dolores pectorales al inspirar profundamente y disminución temporal de la capacidad pulmonar.
También, una exposición prolongada a altas concentraciones puede alterar el sistema respiratorio, volviendo a las personas más susceptibles a las infecciones del mismo.
Las mismas fuentes explican que las posibilidades de conseguir a corto plazo una reducción significativa de los niveles ozono son limitadas, aunque se pueden aplicar conductas que contribuyen a la reducción de las sustancias precursoras de ozono, como no utilizar el coche para las distancias cortas, y emplear el transporte público y hacer uso del coche compartido.
Otras medidas favorables son repostar los coches con combustible a últimas horas de la tarde; utilizar pinturas y barnices solubles en agua que no contengan disolventes orgánico; y ahorrar energía para reducir la emisión de contaminantes.
Respecto a la campaña del Ejecutivo foral, principalmente va dirigida a ayuntamientos, centros de salud, centros educativos, empresas, asociaciones agrarias, asociaciones ciudadanas y también el público en general, por lo que prevé actos sectoriales en los casos de Salud, Educación y Agricultura, y actos abiertos, que incidirán especialmente en empresas, las asociaciones ciudadanas y administraciones locales.
Con estas acciones se quiere informar y clarificar qué es el ozono, sus efectos y sus consecuencias en la salud, en el medio ambiente y la economía, dar a conocer la normativa y los sistemas de control y la información obtenida de las mismas de las que dispone la Administración; y trasladar a la opinión pública las conclusiones de los estudios realizados por la Universidad de Navarra.
De esta forma, los actos informativos contendrán información general sobre formación y características del ozono, diferencias entre el ozono estratosférico y troposférico, papel de las condiciones climatológicas en la formación del ozono; modelos de dispersión; normativa comunitaria al respecto; efectos negativos y positivos del ozono; o empleo de bioindicadores para evaluar la contaminación por ozono, entre otros.
Fuente: Diario de Navarra
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