La Consellería de Medio Ambiente empezó colocar en marzo veintiuno de estos dispositivos en distintos puntos de Galicia. En la lista figuran las ciudades de Santiago, A Coruña, Ourense, Lugo, Ferrol y Pontevedra, además de otros municipios de menor población, como Baiona, Sanxenxo, O Grove y Lalín. Falta Vigo, la mayor urbe y la que tiene, con diferencia, el mayor parque móvil con 197.646 vehículos. Por tanto, la que está expuesta a una mayor contaminación atmosférica por el tráfico rodado.

Antes de acometer la instalación las pantallas, la Xunta solicitó permiso a cada uno de los concellos, un trámite indispensable para ocupar el suelo urbano. En el caso de Vigo, fue hace un año, en concreto el 3 de marzo del 2018, cuando se envió una carta al Ayuntamiento para solicitar su colaboración y consensuar el lugar de la instalación. Al no llegar a concretar los emplazamientos, Medio Ambiente optó por destinar los equipamientos a otras localidades que sí expresaron su deseo de contar con ellos y ofrecer el servicio a sus habitantes.

El Concello de Vigo cuenta en la actualidad con varias estaciones que facilitan información sobre distintos parámetros, como calidad del aire, la temperatura y la humedad, aunque no tan avanzada como la que proporcionarán las que se van a instalar ahora.

Con estos nuevos dispositivos de Medio Ambiente se trata de mejorar la información que se ofrece a la ciudadanía por medio de datos mucho más completos que los existentes hasta la fecha, ya que incluyen los avisos ante fenómenos meteorológicos extremos o información más precisa y en tiempo real de la calidad del aire en cada momento.

La información que proporcionen no solo será específica para el lugar, sino también del tipo de localización, diferenciando las zonas del interior de las de costa, la temperatura del agua, ondas, mareas... Tendrán un apartado especial dedicado a los avisos, tanto meteorológicos como atmosféricos.

Las pantallas, cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional dentro del programa Feder Galicia 2014-2020, se ubicarán también en algunos municipios por los que discurre el Camino de Santiago y en otros costeros. De momento se ha colocado una a modo de prueba en las dependencias de Meteogalicia, que posteriormente pasará a las instalaciones de la propia consellería.

El mayor problema medioambiental de Vigo, desde el punto de vista ciudadano por las emisiones de humos negros, está en el tráfico. La ciudad ha visto cómo aumentaba año tras año el parque móvil de vehículos. Por décadas, la evolución es espectacular: en 1983 había 80.719 vehículos, en 1993 ya eran 122.976 y en el 2003 se alcanzaron los 161.427. Después de un ligero estancamiento con la crisis económica, la cifra ha seguido aumentando y todo apunta ya a que en uno o dos años se superará la barrera de los 200.000.

Otras ciudades que no son ajenas al fenómeno han apostado por ofrecer información sobre la polución que produce el tráfico rodado. Las pantallas que ya funcionan en algunas capitales españolas alen de las recomendaciones de expertos para fomentar la labor de concienciación ciudadana y, al mismo tiempo, para trabajar en la reducción de emisiones contaminantes (dióixido de nitrógeno y partículas mayores de 10 micrometros, entre las más habituales).

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