Aunque los índices dan que la calidad del aire en Palma es aceptable, ha empeorado el mes de mayo pasado si se compara con la que se registraba en el mismo mes de 2004.

21/06/2005

Estas son las dos principales conclusiones que se extraen de los datos recogidos por la Conselleria de Medi Ambient a través de las estaciones que tiene en la calle Foners (que mide la calidad del aire en un entorno urbano) y en el Parc de Bellver (que mide la calidad del aire en un entorno suburbano).

El hecho es que los valores de dióxido de nitrógeno (NO2) y de partículas en suspensión menores a 10 micras de diámetro (PM10) han aumentado en ambas estaciones, mientras que los valores de dióxido de azufre (SO2) y los del ozono han empeorado sólo en el entorno urbano. Por otra parte, el único contaminante en que se han mejorado los niveles en ambas estaciones ha sido el del monóxido de carbono (CO).

Precisamente, según estudios realizados por diferentes universidades europeas, el aumento de la presencia de algunos de estos contaminantes (el NO2, el SO2, el ozono y el PM10) agravan enfermedades respiratorias, como puede ser el asma.

Así y todo, y a pesar del empeoramiento generalizado de la calidad del aire, los índices todavía reflejan una calidad «aceptable», en el caso del ozono y de las partículas en suspensión, y «buena» en todos los otros casos. Sin embargo, tiene que decirse que la calidad de las partículas en suspensión PM10 era hace un año «buena», es decir, mejor que la registrada actualmente.

A pesar de que un aumento de la presencia de estas partículas puede provocar problemas a la salud, la jefa de sección de Contaminación Atmosférica de Medi Ambient, Paula Elías, explicó que «los niveles actuales no llegan a ser peligrosos». De hecho, la directora general de Cambio Climático, Patricia Conrado, afirma que «el calidad del aire es muy buena».

Eso sí, Elías indicó que entre los factores que están impidiendo que la calidad del aire se mantenga en los niveles excelentes que se registraban hasta ahora se incluye la falta de lluvias y los vientos saharianos. La jefa de sección aseguró que «la lluvia tiene un efecto limpiador del aire».

De hecho, según señaló el director del Centro Territorial del Instituto Nacional de Meteorología, Agustí Jansà, «las situaciones estables, con falta de lluvias, sin viento y buen tiempo contribuyen a empeorar el aire».

Sequía en Baleares

El próximo martes habrá acabado en Baleares la segunda primavera más seca de los últimos 30 años y la más seca de los últimos diez. Finalizará también una de las primaveras más calientes.

Estos datos cuadran con las previsiones que apuntan los científicos sobre el cambio climático que vive el planeta en general y que tiene especial incidencia en el Mediterráneo occidental. La tesis general de los científicos es que el calentamiento del planeta debido al efecto invernadero que ha provoca la emisión de gases a la atmósfera, principalmente el dióxido de carbono y el metano, generará registros de temperaturas medias cada vez más elevados y lluvias más irregulares en las que los periodos de sequía se combinan con precipitaciones torrenciales.

Desde el año 1995 no se registraba en las Islas un déficit de pluviometría en los meses de primavera similar al actual. En aquel año, las lluvias registradas durante la segunda estación del año fueron de 38.4 litros por metro cuadrado, sólo un litro más que este año.

Los datos anteriores se refieren a las mediciones realizadas en las estación central de Instituto Nacional de Meteorología en Palma aunque lo datos a nivel de Baleares son similares. Además, ya se puede realizar el cómputo general de los meses que preceden al inicio del estío dado que las previsiones no anuncian ninguna lluvia en los próximos días. Tampoco es probable que llueva antes de final de mes. Si se cumple esta previsión, Baleares habrá vivido los meses de marzo, abril, mayo y junio más secos de los últimos 30 años.

La media de precipitaciones en las Islas de los meses de marzo a junio, ambos incluidos, es de 24,3 litros por metro cuadrado cuando en el presente año apenas se han alcanzado de momento los 10 litros por metro cuadrado.

Agustí Jnasà, director del Centro Meteorológico Territorial de Baleares, afirma que «el déficit de lluvias es significativo pero sin llegar la los extremos que vive gran parte de la Península». Entre el 17 de junio de 2004 y el de 2005 ha llovido en Baleares 15 litros menos que la media. Por islas, Menorca ha sido la más seca, con 21 litro por debajo de la media. En Mallorca el déficit es de 11 litros por metro cuadrado y en Eivissa de 14.

Déficit anual

Jansà comenta que el déficit de precipitaciones en Baleares es muy significativo en los meses de primavera pero no tanto a nivel anual -de junio a junio- debido a las lluvias intensas registradas en los meses de noviembre, diciembre y, en menor grado, febrero.

El director del Centro Territorial de Meteorología añade que la sequía y el aumento de temperaturas que se está registrando no son un fenómeno extraordinario sino que cuadran con los modelos de cambio climático que se están manejando. Con estas premisas, la sequía y las temperaturas primaverales por encima de la media se consideran en cierto modo como un fenómeno normal, según Jansà.

La precipitación media en el mes de marzo en Baleares es de 14 litros por metro cuadrado frente a los 8,5 de este año. En abril, las precipitaciones fueron este año de 17 litros cuando la media son 39,5. En mayo la precipitación media es de 41,8, diez veces más que la registrada este año y algo similar sucede en junio a falta del cómputo final que deberá realizarse a final de mes. Junio es habitualmente un mes poco lluvioso con una media de 2,05 litros por metro cuadrado.

Fuente: Ultima Hora Digital/elmundo-eldia.com

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