A juicio de los socialistas, si la información sobre calidad del aire que proporciona Ponferrada fuera correcta y no estuviera manipulada, la capital del Bierzo debería ser declarada zona de atmósfera contaminada.
Noticias Troposfera.org
01/05/2006 Esa es la conclusión obtenida a tenor de los datos disponibles por la responsable de Medio Ambiente de la agrupación socialista de Ponferrada, Olga Tejerina, quien denuncia la continua ocultación y manipulación de los datos de superaciones y niveles máximos de contaminación registrados en las tres estaciones medidoras que posee Ponferrada, integradas en la
red de medida de la contaminación de Castilla y León, responsabilidad la Dirección General de Calidad Ambiental de la Junta.
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Ante la reiterada negativa por parte de la Concejalía de Medio Ambiente de Ponferrada de proporcionar los datos de concentraciones y niveles máximos diarios de contaminantes, en lugar de los valores medios, que frecuentemente son engañosos, incumpliendo así la normativa, Tejerina ha optado por solicitar dichos valores máximos a través de una queja al Procurador del Común.
Según Tejerina, «en materia de contaminación en Ponferrada vamos muy mal», pues aunque no posee los datos exactos, cree que la ocultación y falta de veracidad de las lecturas no puede sino esconder una situación de flagrante superación de contaminación.
El cambio de ubicación, a principios de 2005, de dos de las tres estaciones medidoras de la calidad del aire no sólo rompe la continuidad de valores históricos, sino que se realizó en contra de las recomendaciones de la 'Estrategia de Control de la Calidad del Aire de Castilla y León 2001-2010', elaborado por la Junta.
Las autoridades municipales de Medio Ambiente, con la anuencia de la Junta de Castilla y León, ordenaron el traslado de la estación Ponferrada 2, situada en el Paseo de San Antonio, a la zona del albergue de Peregrinos, en medio de un prado (de este modo, las lecturas, por ejemplo, de dióxido de nitrógeno son inválidas, porque para este contaminante el documento estipula que «las entradas de aire no deberían estar a mas de cinco metros del
bordillo de la acera»).
La estación Ponferrada 3, situada en las Huertas del Sacramento, que fue trasladada nada menos que al parque Pablo Picasso de Cuatrovientos, muy lejos de cualquier fuente de emisiones.
El caso de la única estación que no ha sido trasladada, la Ponferrada 1, en la avenida de la Libertad, (estación de autobuses) es si cabe más dramático aún, pues lleva años sin proporcionar información sobre dos contaminantes fundamentales en cuanto a su incidencia sobre la salud humana, ozono (O3) y partículas. Este tipo de estaciones están dotadas de medidores de ozono y de partículas, como lo prueba el hecho de que en el año 2003 el
medidor de la estación de autobuses sí daba lecturas de ozono y partículas. Además, estas estaciones son calibradas periódicamente por personal especializado, por lo que, si los medidores se hubieran estropeado, podrían sustituirse. Por esta razón, Tejerina cree que la falta de datos sobre ozono y partículas no es sino «una ocultación deliberada, a propósito» ya que «curiosamente la estación de la avenida de la Libertada dejó de medir
partículas cuando el año anterior, 2003, fue la que dio el valor máximo de contaminación».
Fuente: El Mundo
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