Turnbull ha impulsado la llamada Ley de Garantía Energética (NEG, por sus siglas en ingles) para cumplir los objetivos del Acuerdo de París contra el Cambio Climático, pero se ha encontrado con una fuerte oposición tanto fuera como dentro del Partido Liberal.

Según la prensa local, un sector de la formación gobernante había empezado a sondear a sus colegas sobre un posible cambio de líder que implicaría también un cambio en la oficina del primer ministro. Los medios australianos han informado de que el ministro de Interior, Peter Dutton, era el preferido para suceder a Turnbull.

Interrogados sobre esta crisis política, Dutton ha expresado su apoyo al jefe de Gobierno, mientras que éste se ha mostrado seguro de sus apoyos internos: "Disfruto de la confianza del Gabinete y de mi partido".

Sin embargo, ha admitido que se encuentra en una difícil tesitura por su ajustada mayoría parlamentaria, donde algunos de los legisladores liberales se alinearon con la oposición laborista avanzando que votarían en contra de la Garantía Energética.

"La política está gobernada por la dura ley de la aritmética y en una Cámara de Representante con una mayoría de tan solo un voto, si un pequeño grupo no está preparado para votar con el Gobierno en una medida, entonces no se aprobará", ha dicho a la prensa.

La crisis interna de los liberales australianos se ha reflejado en las encuestas. Según un sondeo realizado por Ipsos para Fairfax, la coalición de Gobierno ha caído cuatro puntos hasta el 45 por ciento, diez puntos por detrás del Partido Laborista. En 2019 habrá elecciones generales.

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