Según han indicado los ecologistas melillenses, "tres años y tres presupuestos ha tenido el actual gobierno de la ciudad (PP) para instalar una estación de medición de la calidad del aire atmosférico en Melilla, pero la salud de las personas y los ecosistemas no son una prioridad".

Guelaya ha recordado que se trata de una ciudad que en muy pocos metros cuadrados tiene una incineradora, un puerto y una planta termoeléctrica en pleno centro urbano, y por ello sostiene que Melilla "se merece que la administración vigile la salud ambiental de su población, teniendo en cuenta que el parque automovilístico es de un coche cada dos personas".

Por ello, ha anunciado que Guelaya Ecologistas en Acción seguirá exigiendo a la Ciudad que instale estaciones de medición en el centro urbano, y fuera de él, "ya que, si bien en el parque Hernández se midieron en años pasados valores cercanos a los límite en óxidos de nitrógeno, es en los pinares de Rostrogordo donde se registraron picos peligrosos de ozono troposfértico, un contaminante secundario, lo que podría afectar tanto a personas con problemas respiratorios como deportistas, además del daño que produce el ozono troposférico en la vegetación".

Los ecologistas han sostenido que, "negarse a informar a los melillenses sobre la calidad del aire que respiramos, sea cual sea el origen de los contaminantes, es una actitud irresponsable". "La contaminación del aire es un asunto muy grave, que causa hasta 30.000 muertes prematuras en el Estado español, cada año, 15 veces más que los accidentes de tráfico", ha concluido.

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