La densidad media de las partículas finas PM2,5 en la capital china se mantuvo en los 59 microgramos por metro cúbico del aire durante el periodo de enero a abril, lo que supone una caída interanual del 22,4 por ciento, según la misma fuente.

La capital experimentó 77 días con buen aire de enero a abril, cuatro días más que en el mismo lapso del año pasado. El número de jornadas con grave contaminación disminuyó de ocho a siete, precisó el buró.

No obstante, la calidad del aire en abril no fue tan buena como la registrada en el mismo mes del año anterior, subrayó. El promedio de la densidad de las PM2,5 fue de 64 microgramos por metro cúbico del aire, 20,8 por ciento más que el abril en 2017.

Expertos señalaron que la humedad alta, las malas condiciones climáticas y un aumento de los sitios en construcción tras el invierno provocaron la subida del indicador.

La densidad media de las PM2,5 en Beijing, que cayó a 58 microgramos por metro cúbico del aire en 2017, ha cumplido el objetivo establecido por el Consejo de Estado en 2013.

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