La capital china registró una mejor calidad atmosférica y más días de "buen aire" en 2017, mientras que la calidad del agua para el consumo humano también mejoró, según un informe dado a conocer hoy miércoles por el Departamento Municipal de Protección Ambiental de Beijing (Pekín).
La densidad promedio de las partículas contaminantes PM2,5 en la ciudad se mantuvo el año pasado en 58 microgramos por metro cúbico de aire, lo que supone una reducción del 20,5 por ciento con respecto al promedio del año anterior, y una del 35,6 por ciento frente al de 2013, indica el documento.
Beijing ha cumplido con la meta establecida por el Consejo de Estado (gabinete) en 2013, de acuerdo con el informe.
La densidad de los tres principales contaminantes -- dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y PM10 -- también cayó de forma sustancial a 8, 46 y 84 microgramos por metro cúbico de aire, cifras que suponen descensos del 20, el 4,2 y el 8,7 por ciento, respectivamente, en comparación con 2016.
La ciudad registró el año pasado 226 días de "buen aire", 28 más que en 2016. El número de días con polución severa disminuyó en 16 hasta 23, muestra el texto.
La calidad del agua también ha mejorado. La densidad de nitrógeno amoniacal descendió a 2,62 miligramos por litro de agua, un 51,5 por ciento menos frente al año anterior, revela el informe.
En total, el 92 por ciento de las aguas residuales de la ciudad en 2017 fueron tratadas, señala el documento. La municipalidad usó el año pasado más de 1.000 millones de metros cúbicos de agua reciclada, lo que representa el 26,6 por ciento de su consumo total del líquido.
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