Esta decisión se tomó ayer luego de una reunión del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) que se realizó en la zona del siniestro donde participaron representantes de los ministerios de Ambiente, Educación y Salud.

El COE se basó en el informe del Ministerio del Ambiente y de la Dirección General de Salud Ambiental (Digesa), el cual señala que las condiciones ambientales no son las adecuadas para el retorno de los escolares a los planteles.

Para la evaluación respectiva, la titular de la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana, Killa Miranda, y el viceministro del Ambiente, Marcos Alegre, visitaron la I.E. 3095 Perú Kawachi, en Los Olivos, donde se comprobó que hay presencia de polvo tóxico en el piso, techo y paredes.

Los 105 colegios se encuentran ubicados en un radio de tres kilómetros del almacén de llantas. Por eso, el Ministerio de Educación (Minedu) ha dispuesto que los directores de los colegios organicen jornadas de limpieza de los planteles en base a las recomendaciones del Ministerio del Ambiente, como por ejemplo usando trapos húmedos, guantes y mascarillas.

Labores de limpieza

Este miércoles se hará una nueva evaluación ambiental para determinar si se pueden reanudar o no las clases el jueves. Todo dependerá que se culminen las labores de limpieza de escombros que realizan las autoridades.

“Los trabajos de remoción de escombros en el almacén tomará 15 días debido a que se debe hace con cuidado para no levantar este polvo que es tóxico”, dijo el general Jorge Chávez, jefe de Defensa Civil.

Ayer, la contaminación ambiental llegó a 200 microgramos por metro cúbico de partícula en el aire, cuando el máximo permitido es 100. El día del incendio (jueves 12 de abril) el nivel de contaminación fue 40 veces mayor de lo permitido, según el Ministerio de Ambiente.

El polvo tóxico y cenizas han quedado en la casas de los vecinos de la avenida Gerardo Unger, de la urbanización Los Claveles de Pro. El último fin de semana, las brigadas del Ejército ayudaron a las familias en las trabajos de limpieza para un pronto regreso.

Piden seguridad

Por el momento, más de 30 familias se encuentran en carpas provisionales. Este es el caso de la señora Constantina Mejía Bazán (53), quien ha pasado las últimas tres noches en un colchón con sus hijos y esposo.

“No podemos regresar a casa. El olor es insoportable. Todas mis cosas están cubiertas de cenizas. Mis animales también están empolvados. El Ejército nos ayudó a limpiar el techo, pero la ceniza vuelve”, comentó la señora Mejía.

“Nos bañamos, pero al rato nos volvemos a ensuciar”, aseguró Yeimi Tarazona.

Algunas familias perjudicadas han ido a la casa de un familiar en otro distrito debido a la alta contaminación.

Fredy Morillo, representante de los vecinos afectados, denunció que no hay seguridad policial por las noches. “No todos duermen en las carpas por temor a que les roben sus pertenencias. Por acá pasa gente de mal vivir”.

Después del incendio, los valores de contaminación oscilan entre 200 y 150 microgramos, informó el viceministro del Ambiente, Marcos Alegre.

El jefe de Indeci, general Jorge Chávez, exhortó a los pobladores afectados por el incendio a que retornen de manera progresiva a sus viviendas a partir del martes 17 de abril cuando se finalicen los trabajos de remoción y traslado de escombros de la zona.

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