Se trata de un proyecto más complejo que se realiza con otros centros científicos del mundo. Es la primera vez que se analiza la calidad del aire basándose en las partículas ultrafinas, denominadas PM1. De los resultados provisionales obtenidos se desprende la alta presencia de estas partículas en el exterior de la escuela de Vilallonga del Camp. También son altos en La Canonja, Sant Salvador y La Pobla de Mafumet, según las mediciones realizadas en invierno.

Al frente del equipo de la URV están Marta Schuhmacher, catedrática de la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Química; el doctor Joaquim Rovira y Francisco Sánchez, que está haciendo el doctorado en Enginyeria Química. Aseguran que la idea de medir los niveles de contaminación dentro de las escuelas surgió a raíz de otro estudio de uso del tiempo, que apuntaba que las personas pasan el 85 por ciento del tiempo en ambientes internos (casas o edificios). Además, los estudios de calidad de aire que se habían hecho hasta ahora siempre se habían medido fuera.

Además, muchos de dichos estudios se habían centrado en las partículas más grandes, como la PM10, las respirables, pero no en las submicrónicas, las PM1. Estas últimas son muy finas y llegan hasta los alveolos de los pulmones –divertículos terminales del árbol bronquial, en los que tiene lugar el intercambio gaseoso entre el aire inspirado y la sangre–. En este estudio, la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria Química colabora con personal del Centre de Toxicologia de la Facultat de Medicina de la URV, de Barcelona, Canadá, etc.

El objetivo de dicho proyecto es estudiar la influencia de diferentes actividades en los niveles de partículas en suspensión (PM) en municipios del Camp de Tarragona. Siendo los niños y adolescentes un colectivo especialmente vulnerable a la contaminación, han querido estudiar los niveles de los contaminantes en doce centros educativos de dicha zona. En el presente estudio han querido recoger muestras en puntos potencialmente influidos por diferentes tipos de industria, el puerto y la actividad urbana.

Aunque actualmente se están analizando los datos obtenidos del trabajo de campo, sí que ya se han desprendido algunos resultados. En invierno hay más contaminación que en verano –por el anticiclón, por el aumento de las fuentes emisoras, etc–, tanto en el interior como en el exterior, aunque la diferencia se da más fuera.

Los niveles

Los niveles de PM10 estuvieron por debajo de los límites diarios establecidos por la normativa europea (50 µg/m³) en todos los puntos, exceptuando el CEIP Pere Virgili, en Vilallonga. Este resultado podría explicarse por la conjunción de varios factores durante el periodo de muestreo. A parte de las fuentes de PM que habitualmente se pueden encontrar en la zona (como tráfico e industria), se observó la presencia de trabajos de construcción en la escuela y de quema de biomasa tanto agrícola (quema de restos vegetales) como doméstica (quema de leña en chimenea) en el municipio. Además, durante los días de muestreo se experimentaron condiciones atmosféricas anticiclónicas, que impiden la correcta dispersión atmosférica de los contaminantes.

La normativa europea recoge que el valor límite diario puede superarse hasta 35 veces por año. Por lo tanto, para poder evaluar correctamente si la calidad del aire incumple la normativa vigente habría que muestrear durante un año entero. No obstante, haber obtenido una superación de ese límite muestra una calidad de aire inadecuada durante el periodo de muestreo.

En cuanto a los límites medios anuales, en el CEIP Pere Virgili y Escola la Canonja superan el valor establecido para PM10 (40 µg/m³). Asimismo, el CEIP Pere Virgili y la Escola Sant Salvador rebasan dicho indicador para PM2,5 (25 µg/m³). Aunque los valores obtenidos en este estudio son medias diarias, y no deben ser comparadas con valores legales establecidos para medias anuales, esta comparación da una idea de que los niveles de PM2,5 experimentados durante el periodo de muestreo podrían ser mejorables.

Variaciones

Las concentraciones interiores de PM son muy variadas con respecto a las observadas en ambientes exteriores. Como ha quedado reflejado en estudios previos, los niveles en ambientes interiores no sólo están influenciados por los ambientes exteriores, sino también por fuentes internas de PM, como pueden ser la ropa, pinturas o productos de limpieza. También la propia actividad de los ocupantes de la sala puede conllevar la resuspensión de polvo depositado sobre el suelo y las mesas, aumentando los niveles de partículas en suspensión. Por lo tanto, los niveles en el interior dependerán en gran medida de las características de la propia aula y de las actividades que en ella se llevan a cabo.

Aunque a día de hoy no existe una legislación dedicada a medir la calidad del aire interior, han querido comparar los valores obtenidos con los valores límites de aire exterior. Así, los límites diarios y anuales de PM10, y diarios de PM2,5 vuelven a ser superados en el CEIP Pere Virgili. A parte de en este punto, los límites anuales para estas dos fracciones de PM se superan también en la Escola Mare de Déu de Lledó, en La Pobla de Mafumet y el CEIP Cèsar August, en la ciudad de Tarragona.

En verano, el umbral anual de PM10 (40 µg/m3) fue superado solamente en la Escola Marinada, en Cambrils. En ese punto, la gran parte del contenido de PM10 está compuesta por partículas cuyo tamaño está comprendido entre 10 y 2.5 µm. Su origen parece estar asociado a la propia actividad de los ocupantes de la sala, que puede conllevar la resuspensión de polvo depositado sobre el suelo y las mesas. No obstante, el nivel de PM10 obtenido en Cambrils (49 µg/m³) expresa una media diaria, y está sujeta a variaciones de un día para otro. Para poder comparar adecuadamente los niveles obtenidos con los límites anuales de la normativa se debería tomar muestra cada día del año y calcular el posterior promedio anual.

Finalización del trabajo

El estudio estará terminado a finales de este año. Se trata de un proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad, que lo ha subvencionado por tres años. Los resultados se publicarán en revistas especializadas.

Uno de los reproches que hacen los responsables de dicho estudio es la falta de colaboración que han tenido por parte de las empresas petroquímicas. Pidieron colaboración a la Associació Empresarial Química de Tarragona (AEQT) «para que la población supiera la procedencia de las partículas, porque cada chimenea deja sus huellas». «A pesar de que les prometimos que habría total confidencialidad, de las 16 chimeneas que hay sólo conseguidos las muestras de tres», señalan. Quien sí colaboró sin problemas fue la incineradora de residuos urbanos de Sirusa.

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