La ausencia de precipitaciones y, sobre todo, el intenso tráfico han incrementado los índices de dióxido de nitrógeno y partículas en el aire en Sevilla, hasta el punto de sobrepasar los límites recomendados durante cinco días consecutivos.

Los primeros datos negativos de este nuevo episodio aparecieron el pasado martes 22 de noviembre en la estación de Los Bermejales -situada en la Avenida Europa- de la red de vigilancia y control de la calidad del Aire de Andalucía, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Académica. Dos días después, el jueves, ya eran cuatro las estaciones de la provincia que calificaban la calidad del aire como "mala". Esta situación se prolongó hasta el pasado sábado, cuando se rebasaron los límites recomendados no sólo en Sevilla capital, sino también en Alcalá de Guadaíra y la Sierra Norte.

El valor límite horario (durante una hora) de dióxido de nitrógeno (NO2) establecido por ley es de 200 microgramos por metro cúbico (µg/m3). El jueves, en La Ranilla, este valor se superó de manera constante desde las nueve y veinte de la noche hasta las once menos diez. La situación se repitió al día siguiente, viernes, y más grave, desde las siete y veinte de la tarde hasta las once de la noche. Durante esta jornada se superaron los 297 µg/m3, 98 microgramos por metro cúbico más de lo recomendado, un dato muy superior al valor máximo alcanzado en la jornada negra del 17 de noviembre, que fue de 231 µg/m3.

Los índices de partículas en el aire también fueron más altos de la cuenta en zonas como Triana, Los Remedios, Santa Clara y Alcalá de Guadaíra, en especial las que tienen un grosor inferior a 10 micras de diámetro (PM10), una de las más peligrosas para la salud.

En el caso de Alcalá de Guadaíra esta situación se agravó debido a un escape de gases de la factoría de Cementos Portland Valderrivas ubicada en este municipio sevillano, según denunció la plataforma No a la Incineración de Residuos en Los Alcores, en la que participa Ecologistas en Acción. La entidad asegura que un gran número de vecinos que pasaban por las inmediaciones de la cementera a primera hora de la mañana del sábado observaron una enorme nube de contaminación de color naranja procedente de una de las torres de la fábrica.

"Es la segunda ocasión, en poco más de dos años, en que una importante avería en la cementera ocasiona un grave episodio de contaminación en nuestra localidad. Según algunas fuentes, la causa fue que la rotura habría obligado a liberar los gases provenientes del horno en escape libre. Estas emisiones pueden estar incidiendo gravemente y sin control en la salud de las personas y el medio ambiente", explican desde la plataforma cívica.

Otras provincias andaluzas también sufrieron la semana pasada episodios similares de forma continuada, entre ellas Cádiz, Córdoba, Granada y Huelva. La peor parte se la llevó la provincia de Jaén, en concreto los municipios de Bailén y Villanueva del Arzobispo, donde se ha superado el límite diario de PM10 durante 12 días consecutivos.

El cambio de la situación meteorológica ha permitido un descenso de los niveles, que aunque siguen siendo altos, no rebasan los límites de momento. Es necesario que llueva, y mucho, para que el agua depure la atmósfera y arrastre hacia el suelo los gases y partículas del aire.

Ecologistas en Acción ya alertó hace varios días de la mala calidad del aire y exigió al Ayuntamiento de Sevilla, entre otras administraciones, medidas inmediatas, como restricciones temporales del tráfico motorizado. En aquella ocasión, el gobierno local descartó "medidas drásticas" y aseguró que la situación no era "alarmante". Este periódico ha intentado sin éxito conocer la valoración del Ayuntamiento sobre este segundo episodio.

El 94% de la población española estuvo el pasado año expuesta a unos niveles de contaminación por encima de las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según el último informe anual elaborado por Ecologistas en Acción. En el caso de Andalucía, los contaminantes que más incidencia tienen son el ozono troposférico, las partículas PM10 y MP2,5 y los dióxidos de nitrógeno y azufre. Según este informe, toda la población andaluza respira un aire insano y todo el territorio andaluz está expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación.

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