La campaña BreatheLife se ha presentado hoy en la cumbre del Clima (COP23) celebrada en Bonn (Alemania), en un acto en que el subdirector ejecutivo del programa de la ONU para Medio Ambiente (PNUMA), Ibrahim Thiaw, ha anunciado la lista de las primeras adhesiones a la campaña.

Según ha informado la Generalitat en un comunicado, el objetivo de Cataluña es reducir el número de muertos que provoca la contaminación antes de 2030.

Esta iniciativa se suma a otras acciones llevadas a cabo por la Generalitat, como el Plan de actuación para la mejora de la calidad del aire, horizonte 2020, que incluye una serie de medidas para reducir las emisiones de diferentes orígenes.

Entre las medidas tomadas destaca, por ejemplo, las restricciones de circulación en la capital catalana y en 39 municipios más de su entorno -en situaciones de alta contaminación- que entrará en vigor a partir del próximo mes.

Otros miembros que se han adherido a la campaña BreatheLife son el País Vasco, Lombardía, Jalisco, Azuay, Campeche, Chaco, Gossas y Plateau, que, como Cataluña, son miembros de la Red de Gobiernos Regionales para el Desarrollo Sostenible (nrg4SD).

Según indica la Generalitat, los Estados y regiones que han firmado su adhesión se comprometen a unir esfuerzos en esta materia a nivel global e intercambiar experiencias y buenas prácticas.

Actualmente, en Cataluña la mayoría de contaminantes evaluados cumplen los objetivos, con niveles muy inferiores a los máximos permitidos, a excepción del dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas en suspensión, que superan los límites legislados, básicamente en la conurbación de Barcelona.

La emisión de estos gases está vinculada a las aglomeraciones urbanas debido, en gran medida, a les emisiones del transporte terrestre.

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