Así lo ha asegurado el consejero del ramo, José Fiscal, en respuesta a una pregunta de la parlamentaria de Podemos María García Bueno en el seno de la Comisión de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio del Parlamento andaluz, en la cual ha incidido en los efectos para la salud que la incidencia ha tenido sobre los ciudadanos.

Mareos y dolores de cabeza asociados a la inhalación de lo que parecen ser gases tóxicos de alcantarilla -con 400 partes médicos-, en los que se han detectado niveles elevados de fenol y dimetilacetamida, en un caso que "no es la primera vez que pasa", pues se produce en varios años "y siempre por estas fechas", siendo "lo sorprendente", para Podemos, que los responsables del suministro "tenían conocimiento desde hacía un mes", siendo una teoría que cobra fuerza la de la filtración de un oleoducto.

Frente a ello, Fiscal ha asegurado compartir dicha preocupación y ha desgranado los medios materiales y recursos puestos a disposición "desde primera hora" de la autoridad local, de quien depende la resolución del problema al tratarse de un problema del alcantarillado del pueblo.

De este modo, agentes de medio ambiente se personaron en la barriada coriana de Guadalquivir el pasado 3 de octubre, "comprobando que efectivamente había olores como de gasoil, disolvente o algo similar", tras lo cual la Consejería puso en marcha los muestreos para la calidad del aire.

Los resultados provisionales fueron puestos en conocimiento del Consistorio de Coria, la empresa de aguas Emasesa y la Consejería de Salud, decidiéndose posteriormente en la Junta Local de Seguridad incrementar las pruebas para seguir verificando la calidad del aire.

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