Rusia y Estados Unidos instaron el jueves al mundo a abrazar la energía nuclear para garantizar suministros energéticos estables y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Noticias Troposfera.org
16/03/2006 Los dos, antiguos enemigos durante la Guerra Fría y que controlan los mayores arsenales del mundo de armas nucleares, hicieron su exhortación atómica en una reunión de ministros de energía del Grupo de los Ocho países más industrializados celebrada en Moscú.
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"Tenemos la esperanza de un renacimiento muy sustancial de la industria nuclear mundial," dijo el secretario de Energía de Estados Unidos, Samuel Bodman, en una conferencia de prensa posterior a la reunión.
Una declaración de 11 puntos emitida por Rusia, que preside el Grupo de los Ocho este año por primera vez, también dijo que un "sano y seguro" poder nuclear representaba una alternativa clave para los países que optan por su uso.
"Las alternativas de energía atómica deben ser accesibles a otros países, incluyendo los países en desarrollo," dijo el presidente ruso Vladimir Putin a los ministros de energía en el Kremlin.
Ambientalistas expresaron horror por la exhortación nuclear de Moscú y Washington, que ocurre un poco más de un mes antes del vigésimo aniversario del mayor desastre nuclear del mundo, sucedido en Chernobyl, Ucrania.
Rusia está también en el centro de una controversia internacional sobre sus planes de suministrar tecnología nuclear a Irán, que, según el organismo de vigilancia nuclear de Naciones Unidas busca fabricar una bomba atómica.
"La industria nuclear está desesperada por garantizar financiamiento de miles de millones de dólares de los contribuyentes del G8," dijo Shaun Burnie, de Greenpeace International.
"Si tienen éxito, no podremos asegurar un futuro de energía sustentable y fracasaremos en prevenir cambios peligrosos en el clima," agregó.
Los ministros de Francia, Canadá e Italia, países miembros del G8, respaldaron la exhortación nuclear. Pero Alemania y Japón expresaron reservas.
COMBUSTIBLES FOSILES DOMINAN
Rusia, el mayor productor mundial de gas y petróleo, también usó su presidencia del G8 para promover los combustibles fósiles, marcando una gran desviación de la agenda de cambio climático establecida en la cumbre del bloque el año pasado.
"A pesar del incremento de las fuentes alternativas (...) los combustibles fósiles seguirán siendo la base de la industria energética mundial al menos por la primera mitad del siglo XXI," indicó una declaración rusa.
La declaración, que no reflejó una posición conjunta del G8, contrastó con la línea tomada en la cumbre del año pasado en Gleneagles, Escocia, que se centró en reducir las emisiones de gas de efecto invernadero y promover energía renovable.
También parecía desviarse de los compromisos hechos por Rusia como signatario del Protocolo de Kioto para frenar la producción de dióxido de carbono, al que los ambientalistas culpan como la causa principal del calentamiento global.
Los ambientalistas han colocado en Internet lo que, según dicen, es un documento de estrategia de energía filtrado que está siendo preparado en la cumbre del G8 en San Petersburgo. Funcionarios rusos no han confirmado la autenticidad del borrador.
"Mi esperanza es que el producto final no se parezca al borrador," dijo Jennifer Morgan, directora del programa de cambio climatológico global del organismo World Wildlife Fund.
"Cuento con Alemania, Francia y Gran Bretaña para garantizar que este texto sea modificado," agregó.
PROMOVER DIALOGO
Rusia invitó a funcionarios de los gigantes consumidores de energía China e India y del grupo productor OPEP a promover un diálogo de energía mundial antes de la cumbre del G8 que será celebrada del 15 al 17 de julio.
Sin embargo, los críticos acusan al Kremlin de usar sus suministros de energía masivos como arma política, agregándose a los problemas energéticos del mundo en un período en que los precios del petróleo superaron los 60 dólares por barril.
Algunos participantes en las conversaciones criticaron la falla de la declaración rusa de reconocer el impacto de una reciente crisis de gas en Europa.
El de gas ruso Gazprom, que suministra una cuarta parte del gas de Europa, estremeció al continente en enero al cortar brevemente los suministros en una disputa por precios con Ucrania.
Fuente: Reuters
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