ArcelorMittal cumple la normativa vigente relativa a la contaminación por benceno, partículas PM10 y otros contaminantes. Lo demuestran los valores registrados en las estaciones de control de calidad del aire del Principado, y la compañía ha querido hacerlos públicos en un comunicado con el que pretende salir al paso de las reiteradas acusaciones vertidas por ecologistas, que atribuyen a las baterías de cok de Avilés un incremento puntual de la contaminación en esa comarca.
El grupo siderúrgico precisa que ArcelorMittal «no es la única fuente emisora» de tales contaminantes en Avilés, donde, resalta, «están presentes muchas otras instalaciones industriales, además de la influencia del abundante tráfico, gasolineras, etcétera».
Además, la compañía recuerda su importante esfuerzo inversor en materia medioambiental. Así, destaca que en el período 2005-2016 ha destinado más de 75 millones de euros en proyectos de inversión en las baterías de cok de Avilés vinculados a la protección ambiental y que dicha instalación dispone de sistemas de captura de las posibles emisiones de benceno en el proceso mediante encapsulamiento y presurización con nitrógeno.
Un último mensaje. ArcelorMittal se reserva el derecho de ejercer las acciones legales oportunas «para defender su imagen y reputación frente a cualquier entidad que difunda información tendenciosa de carácter injurioso en perjuicio de sus intereses».
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