Los captadores se colocarán a unos dos metros de altura y se instalarán cerca de entornos escolares y en calles donde se prevén actuaciones significativas en 2018.

La iniciativa es un primer paso para la instalación progresiva de sensores en diferentes puntos de la ciudad, que proporcionarán datos muy concretos y el consistorio espera que les permitan avanzar en su política estratégica de mejorar la calidad del aire en la ciudad.

Los datos de los que se disponen hoy indican que Sabadell ha superado durante varios años los niveles máximos establecidos de óxido de nitrógeno (NOx) y de partículas en suspensión (PM10 y PM2,5), lo que provoca que el 30 % de la población respire aire de mala calidad en la ciudad, con los consiguientes efectos en la salud.

La evolución de la calidad del aire en Sabadell presenta unos niveles máximos en el límite de 40 microgramos por metro cúbico (mg/m³) de PM10, así como superaciones hasta 2015 de los niveles máximos establecidos de NOx.

De acuerdo con la normativa vigente, en casos como este las ciudades de más de 100.000 habitantes deben elaborar un Plan de Acción Local para la Mejora de la Calidad del Aire.

Este plan, que previsiblemente el pleno municipal aprobará en el mes de junio, se ha elaborado con la participación técnica de miembros de la Diputación de Barcelona, de la Agencia de Ecología Urbana y del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat.