Tanto a finales del pasado año como a principios del 2017, Lugones se situó puntualmente como una de las localidades de Asturias con peores datos en cuanto a emisiones de partículas y gases contaminantes a la atmósfera. Para poner freno al problema de la polución del aire en la localidad, o al menos determinar su naturaleza, sus puntos negros y componentes fundamentales, ayer comenzó la toma de datos con una unidad móvil de cara a establecer una serie de medidas correctoras.

Ángel García, alcalde de Siero, apuntó ayer que «el elevado tráfico» parece ser el principal culpable de los picos de contaminación que, en ocasiones, se registran en la localidad. El primer edil destacó que, además de su misión principal, el vehículo de medición desarrollará un trabajo «de divulgación entre los centros educativos de la localidad».

Elementos nocivos

La estación móvil tomará datos sobre los niveles de partículas PM 10 y PM 2.5, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno y monóxido de carbono. Esto permitirá averiguar los puntos más conflictivos en lo que a emisiones se refiere, así como establecer si los principales focos de emisión de elementos nocivos a la atmósfera se encuentran en el segmento industrial, en el residencial o en el tráfico rodado que soporta la localidad.

El proyecto de recogida de datos en la estación móvil de cara a la composición del estudio sobre la contaminación en Lugones se incluye en el presupuesto municipal del 2017, con un importe total de 24.000 euros.

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