El prolongado e inusual episodio de elevada contaminación por ozono trosposférico que vienen sufriendo las Islas Baleares desde el 11 de marzo se ha agravado en los últimos días en la periferia de Palma de Mallorca, donde se han registrado 32 superaciones del umbral de información de ozono troposférico, 27 en Parc Bit y 5 en Sant Joan de Déu, sin que el Govern de Balears haya adoptado las medidas legalmente previstas para proteger la salud pública.

El umbral de información de ozono troposférico está establecido por la normativa en 180 microgramos de ozono por metro cúbico de aire, como media horaria. El pasado viernes 21 de abril entre las 13 y las 21 horas se alcanzaron en la periferia de Palma (Parc Bit) niveles de ozono entre 180 y 184 microgramos por metro cúbico, como consecuencia del intenso tráfico rodado de la capital y su entorno y de las altas temperaturas alcanzadas en Mallorca.

La situación se repitió el sábado 22 de abril entre la 14 y las 23 horas, cuando se alcanzaron en la periferia de Palma niveles de ozono entre 180 y 199 microgramos por metro cúbico, tanto en la estación de Parc Bit como en la de Sant Joan de Déu. Y el domingo 23 de abril entre la 11 y las 21 horas, se alcanzaron en la estación Parc Bit niveles de ozono de hasta 195 microgramos por metro cúbico. En total, han sido 32 las horas de superación del umbral legal.

La previsión de la superación del umbral de información obliga a las autoridades autonómicas a advertir a las personas más sensibles a la contaminación atmosférica, tales como niños y niñas, personas mayores, mujeres gestantes o personas con problemas respiratorios o cardiovasculares, de que se protejan evitando en las horas centrales del día y a la caída de la tarde cualquier esfuerzo físico y los ejercicios al aire libre. También deben informar sobre la previsión de evolución de la contaminación, las áreas afectadas y la duración del episodio.

Este episodio de muy elevada contaminación fue previsible, de acuerdo a las condiciones meteorológicas y a los niveles de contaminación del jueves 20 de abril, en que la estación de Parc Bit ya superó durante dos horas el umbral de información a la población, a primera hora de la noche, avisando de lo que finalmente sucedió los días siguientes. No obstante, el Govern de Balears no ha difundido hasta la fecha ningún aviso a la población, incumpliendo su obligación legal y dejando desasistidos a los 400.000 habitantes de la zona afectada.

Se trata de una grave negligencia del Gobierno autonómico, que se suma a la opacidad y desidia demostradas con el mes y medio que las islas llevan por encima del valor objetivo de ozono establecido por la legislación para la protección de la salud, así como con el retraso en la elaboración de los preceptivos planes de mejora de la calidad del aire en las zonas de Mallorca, Menorca e Ibiza que en los últimos años viene superando dicho objetivo legal.

El ozono troposférico, también conocido como ozono “malo” por contraposición al de la estratosfera, es un contaminante secundario producido por la reacción entre la luz solar y el dióxido de nitrógeno y los hidrocarburos emitidos por los automóviles y algunas industrias.

Por inhalación, provoca un incremento de los riesgos de enfermedades respiratorias agudas y reducción de la función pulmonar, así como el agravamiento de patologías cardiovasculares. La OMS estima en 1.800 los fallecimientos prematuros anuales en España producidos como consecuencia de la exposición a niveles de ozono como los registrados en las Islas Baleares durante el fin de semana y desde marzo. El ozono, además de para las personas, es también tóxico para la vegetación, dañando los bosques y reduciendo la productividad de los cultivos.

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