El Govern lleva seis años sin dar fondos al estudio de la aerobiología (estudio de pólenes y hongos que se encuentran en el aire), y desde el pasado mes de julio ya no existen datos registrados sobre la concentración del polen en las islas. Unas cifras que son de gran importancia para las personas alérgicas, ya que les permite conocer el tipo de polen que les produce la alteración, los períodos del año de polinización y contar con la predicción de los tipos polínicos que más les afectan. Sin embargo, los alergólogos desconocen dicha concentración, fundamental para prevenir y tomar medidas, ya que el rango de gravedad de polinosis es muy variable en cada caso, y afecta a un 25% de la población de Baleares.

Para poder ofrecer información sobre la condiciones de la atmósfera, la Conselleria de Medi Ambient tenía un convenio con la UIB. Los investigadores de la universidad se encargaban de registrar los datos sobre el polen y las esporas que se encontraban en el aire, pero en 2011 este proyecto llegó a su fin. Los especialistas de la facultad de Biología continuaron con este registro hasta julio de 2016 de forma altruista, sin subvención, porque conocen la necesidad de tener esta información a nivel público. Durante cinco años, la bióloga Marzia Boi, se ha encargado de enviar el informe a la SEAIC (Sociedad Española de Alergología e Imnulogía Clínica), pero a causa de una baja, y varios intentos fallidos de contactar con la Conselleria para pedir subvención, han provocado un parón en el estudio.

Visitando la página www.polenes.com se puede conocer los niveles, su estacionalidad, los picos de concentración y la estación polínica, pero ya no es posible consultar el informe sobre Baleares.

El método para obtener la concentración aerobiológica no es automática, sino que es un proceso que requiere tiempo y un equipo especializado. Los captadores volumétricos recogen las muestras, que se llevan al laboratorio, donde se preparan y se analizan a través del microscopio óptico. El técnico se encarga de realizar el recuento e identificación individual de cada uno de los tipos polínicos. A día de hoy, queda un captador que pertenece a la UIB, situado en la azotea del Colegio de Farmacéuticos, pero esta desconectado desde el pasado mes de julio. Cuando el proyecto estaba en marcha, la Conselleria aportó varios captadores, situados en Ibiza, Formentera, Manacor, Alaior y Menorca.

A nivel europeo esta recogida de datos se encuentra reflejada en los diarios, para que las personas afectas puedan saber la previsión de la concentración del polen, hace varios años también se plasmaba en los de aquí. En otras ciudades de España se tienen a técnicos especialistas pagados por la administración pública. En Madrid, por ejemplo, cuentan con un portal web donde te puedes informar diariamente de los niveles de concentración, incluso envían mensajes SMS cuando hay previsión de niveles altos. Mientras tanto, en Baleares, hay una falta de interés que ha dejado un vacío de información sobre las partículas biológicas que respiramos.

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