El proyecto fue presentado hoy al comité permanente de la asamblea popular municipal para su deliberación.

La capital china busca reducir la concentración de partículas finas peligrosas PM2,5 a 56 microgramos por metro cúbico en 2020 y a 35 microgramos por metro cúbico para el 2030, indica el documento.

Las autoridades utilizarán severos estándares ambientales para obligar al mejoramiento de la industria y reforzarán las inspecciones ambientales regionales para enfrentar la contaminación del aire, dijo Wei Chenglin, jefe del Comité Municipal de Planificación y Gestión de Recursos Territoriales de Beijing.

En 2016, la densidad promedio de PM 2,5 en Beijing fue de 73 microgramos por metro cúbico, inferior en 9,9 por ciento al nivel del año anterior, muestran datos oficiales.

Restringido por los recursos hídricos, Beijing busca contener su población en 23 millones para el año 2020 y mantener ese nivel a largo plazo, señaló Wei.

El número de residentes permanentes en la ciudad aumentó marginalmente 0,1 por ciento en 2016, a 21,7 millones.

Además de la restricción en el crecimiento de la población, la ciudad también planea reducir la extensión de construcción rural y urbana a la vez que expande su área de control ecológica.

Además, la ciudad busca enfrentar otras "enfermedades urbanas", incluyendo los congestionamientos de tránsito, a través de más líneas de transporte subterráneo.

En el año 2020, la longitud total del sistema metro en Beijing será de 1.000 kilómetros, dijo Wei. A finales de 2016, la longitud total era de 574 kilómetros.

Beijing dará prioridad al desarrollo de su sistema de transporte público y lo utilizará para conducir la expansión de la ciudad, dijo el funcionario.

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