El colectivo explica que la mancha fue visible desde gran parte del concejo, que parecía salir de las instalaciones de la acería y que supone «un nuevo caso grave de contaminación, por más que la consejera y su equipo nos diga que no pasa nada, que estas nubes son buenas para la salud».

El portavoz de la coordinadora, Fructuoso Pontigo, ha recordado que estos episodios contaminantes «son habituales en Gijón y Carreño, sin que el Principado haya tomado medidas suficientes para evitar que las empresas contaminantes sigan generándolas, con el consiguiente impacto alrededor para la salud de los vecinos». No se trata solo de las nubes que se ven. También teme los picos de contaminación atmosférica que no se perciben a simple vista pero que quedan registrados por las estaciones. «Disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la Consejería de Sanidad», ha argumentado.

Pontigo ha indicado que la evidencia científica no sugiere ningún umbral por debajo del cual no se prevean efectos adversos en salud tras la exposición a las partículas. Aún por debajo de los niveles de calidad de aire considerados como seguros por la legislación ambiental, «las partículas se asocian con efectos nocivos sobre la salud, por lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda lograr las concentraciones de partículas más bajas posibles». Ha insistido en que el Principado incumple esta recomendación de forma significativa.

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