En este encuentro se detallaron los protocolos y medidas para reducir las emisiones de varios agentes contaminantes, como el SO2 (dióxido de azufre), el NH3 (amoníaco), las PM 2.5 (partículas en suspensión de 2,5 micras) y los óxidos de nitrógeno (NOx). De este último componente, las proyecciones europeas esperan reducir las emisiones del 42% para el 2020 al 69% para el 2030. Pero, ¿por qué importa tanto estos agentes, y sobre todo, el dióxido de nitrógeno (NO2)?

Origen

La generación natural de NO2 es infinitamente menor a la que realiza el hombre, sobre todo por la quema de combustibles fósiles, las emisiones de las fábricas y centrales térmicas, y los escapes de los vehículos a motor

El NO2 es un gas tóxico, de color amarillento, que impulsa la creación de ácidos y potencia los niveles de las PM 2.5. Este es el principal contaminante entre los diversos óxidos de nitrógeno que se pueden encontrar, y su generación puede encontrarse en la naturaleza, como en la actividad volcánica, en la quema de maderas y biomasa, o en los incendios forestales.

Pero esta producción es infinitamente menor a la que realiza el hombre, sobre todo causado por la quema de combustibles fósiles, las emisiones de las fábricas y centrales térmicas, y los escapes de los vehículos a motor.

En realidad, los coches generan principalmente monóxido de nitrógeno (NO), pero que al elevarse a la atmósfera, captura al segundo átomo de oxígeno (o sea, se oxida) y se convierte en NO2. Y con la luz ultravioleta de los rayos solares, es uno de los precursores del O3, el ozono troposférico, un poderoso oxidante con consecuencias negativas para el ecosistema.

Un amplio surtido de riesgos para la salud

El dióxido de nitrógeno presenta un peligroso catálogo de graves impactos sobre la población humana. Se relaciona este compuesto con diversas enfermedades respiratorias, como bronquitis aguda, una disminución de la capacidad de los pulmones, y puede derivar en casos de enfisema pulmonar (enfermedad obstructiva crónica en estos órganos).

Problemas derivados del dióxido de nitrógeno

Las partículas en suspensión de 2.5 micras, generadas por el dióxido de nitrógeno, provocan problemas cardíacos, enfermedades renales, ictus y casos de cáncer

Los asmáticos y alérgicos son los más propensos a sufrir las consecuencias de la presencia del NO2 en la atmósfera, así como las mujeres embarazadas y los niños son los grupos de población con más riesgo de vulnerabilidad.

No es todo: las PM 2.5, generadas por el dióxido de nitrógeno, provocan problemas cardíacos, enfermedades renales, ictus y casos de cáncer. Todavía no se ha podido demostrar que el NO2 tenga una relación directa con un aumento de la mortalidad, pero sí que es uno de los componentes que contribuyen a un deterioro general de la salud.

Un reciente estudio del Instituto de Salud Global entre 2.700 menores de Barcelona concluyó que la contaminación, sobre todo del NO2 y el carbono elemental, también afecta la capacidad de atención de los niños en el corto plazo. La investigación demostró que los días en que los menores estuvieron expuestos a mayores niveles de contaminación exhibieron un retraso equivalente a más de un mes en la velocidad de las respuestas en la clase.

Otra de las consecuencias es que el NO2, al entrar en contacto con el agua, se disuelve en ácido nítrico, que deriva en la lluvia ácida. Cuando las gotas contaminadas caen desde las nubes generan graves perjuicios en el agua, los suelos, la agricultura y la ganadería, porque elimina los microorganismos esenciales de estos ecosistemas.

Efectos colaterales

Un reciente estudio del Instituto de Salud Global entre 2.700 menores de Barcelona concluyó que la contaminación, sobre todo del NO2 y el carbono elemental, también afecta la capacidad de atención de los niños en el corto plazo.

La responsabilidad del parque automotor

El 50% de las emisiones contaminantes, incluido el NO2, se generan por el tránsito vehicular. ¿Cómo se puede limitar? En la conferencia a la que asistió Girling también estuvo presente Xavier Querol, director del Laboratorio de Investigación Atmosférica, del CSIC. Este científico reveló que el 87% de la población europea respira partículas contaminantes, y uno de los responsables directos es la generación de óxidos de nitrógeno por los vehículos diesel.

La apuesta de los gobiernos europeos por este tipo de motor de combustión, en detrimento del de gasolina, llevó a que se duplique el límite de emisiones (y sin contar el escándalo por la manipulación del control que ha sucedido en Volkswagen), y que los coches diésel emitan cinco veces más que los de gasolina.

Posibles soluciones

Mientras se trabaja para reducir las emisiones, Querol propone una solución draconiana: “hay que quitar los vehículos de las calles”. Este experto en contaminación sugiere tomar en cuenta las medidas de Londres, que aplica un peaje para acceder al centro de la ciudad, y buscar acciones que desanimen a usar el coche, como una reducción de las plazas de parking y subir el precio de las existentes, así como controlar el movimiento de las furgonetas de reparto, que llegan a recorrer una ciudad dos veces al día.

El reemplazo de vehículos de combustión por modelos híbridos, y más que nada por eléctricos, es otra de las ideas en marcha que reducirán los índices de contaminación. En tanto, otra contrapartida debería ser que los usuarios de coches puedan contar con una red de transportes públicos que, además de ecológicos, sean eficaces, rápidos y con una buena frecuencia. La explosión de motos y bicicletas eléctricas también contribuirá a que los usuarios dejen el coche aparcado y se muevan más rápido y en forma sostenible por las ciudades.

Responsabilidades directas

El 87% de la población europea respira partículas contaminantes, y uno de los responsables directos es la generación de óxidos de nitrógeno por los vehículos diesel.

Cómo disminuir sus efectos

La presencia cada vez mayor de los óxidos de nitrógeno en la atmósfera llevó al desarrollo de varias técnicas para diluir sus efectos. Entre las primarias, destacan los métodos usados en las centrales térmicas que apuntan a las modificaciones en la combustión, como dispositivos para recircular el gas o requemado del fuel, quemadores de baja producción de NOx, y que permiten reducir su presencia en un 50 a un 60%.

Para reforzar su eliminación, hay una serie de medidas secundarias que se basan en la reducción de los óxidos de nitrógeno o en su reconversión en elementos que sean inocuos para el ecosistema. Un ejemplo es la tecnología de catálisis, donde se recurre al amoníaco como un agente reductor. En el caso de los coches, se utilizan catalizadores de tres vías que convierte a los hidrocarburos (HC), al monóxido de carbono (CO) y los óxidos de nitrógeno en gases menos peligrosos, como el nitrógeno (N2), el dióxido de carbono (CO2) y el agua (H2O).

Soluciones

Destacan los métodos usados en las centrales térmicas que apuntan a las modificaciones en la combustión, como dispositivos para recircular el gas o requemado del fuel, quemadores de baja producción de NOx, y que permiten reducir su presencia en un 50 a un 60%.

Leer noticia en fuente original: http://www.lavanguardia.com/natural/20170226/42280025427/no2-dioxido-de-nitrogeno-peligroso.html