A finales del año pasado Madrid se vio obligada a adoptar una medida singular que requirió blindar el centro de la ciudad del trafico debido a que los niveles de contaminación se habían disparado. La alarma se propagó como la pólvora por el resto de metrópolis del Estado, tanto que la Defensora del Pueblo inició una actuación de oficio en 14 ciudades para conocer las medidas que contemplan sus ayuntamientos con el fin de atajar la contaminación atmosférica urbana. Una de esas urbes a las que solicitó información fue Bilbao, donde la calidad del aire es muy buena según los datos. Así lo aseguran desde el Área de Movilidad y Sostenibilidad que actualmente trabaja en el borrador de la Estrategia Medioambiental 2030 para la villa.

Durante una comisión celebrada a petición de Udalberri, Inés Ibáñez de Maeztu, concejala delegada de Movilidad y Sostenibilidad, expuso que durante este primer semestre se incorporará un protocolo definido como Protección ante eventos de contaminación atmosférica en el que contarán con el apoyo del Gobierno vasco, un aliado necesario al tratarse de un documento que concierne a toda el área metropolitana en el que se engloban varios municipios. “También integrará un protocolo de información a la ciudadanía si se superase los niveles”, añadió la edil.

Asimismo, durante la intervención dio cuenta de un estudio realizado en noviembre de 2016 en el que se analizan datos recogidos en las estaciones de red de vigilancia municipales. “Los índices están por debajo de los límites previstos en la normativa aplicable. Aún así la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado unos niveles objetivo inferiores a los que recoge actualmente la legislación”, aseguró Ibáñez de Maeztu, quien afirmó que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible que el Área pretende presentar en septiembre ayudará a que así sea.

Actualmente la red de vigilancia de Bilbao, cuya dirección es competencia del Gobierno vasco, cuenta con cuatro estaciones -Mazarredo, Parque Europa, María Díaz de Haro y Arraiz- en las que se miden los índices de contaminantes como dióxido de nitrógeno, dióxido de azufre, partículas u ozono. En palabras de Enrique Rincón, subdirector de Medio Ambiente, diferentes circunstancias como el cambio de combustibles que ya no tienen azufre o la desaparición de la central térmica de Santurtzi han favorecido a que los niveles de dióxido de azufre estén por debajo del nivel de evaluación. “De seguir así durante cinco años ni siquiera haría falta medirlo”, reveló.

En lo que respecta al dióxido de nitrógeno, cuyo elevado índice ha provocado la adopción de medidas extraordinarias en Madrid, Rincón señaló que “no está por encima de la media mensual ni anual que establece el decreto, el legislador ha considerado unos valores en los que nosotros estamos por debajo, aunque seguramente en el futuro se irán reduciendo”. Así, reveló que los contaminantes esenciales en la ciudad son los vehículos. “No estamos satisfechos con lo que tenemos, queremos mejorarlo”, intervino por su parte Alfonso Gil, concejal de Movilidad y Sostenibilidad, quien concretó que una de las medidas en la que trabajan es en la “electrificación de la movilidad”. Con esas estrategias, consideran que se podrá llegar a los niveles requeridos por la OMS, “con facilidad”.

Por otra parte, Ibáñez de Maeztu aclaró que toda la información concerniente a las mediciones están disponibles para la ciudadanía a través de la web del Consistorio de Bilbao. Además, existen “11 paneles en la ciudad que dan los índices a diario”, añadió la concejala. Asimismo, Alfonso Gil concretó que el Gobierno vasco dispone de una aplicación móvil en la que cualquier ciudadano puede analizar las medias que quiera.

Estaciones portátiles Carmen Muñoz, portavoz de Udalberri, mostró su preocupación respecto a la importancia de que los ciudadanos estén informados. De hecho, señaló que debería hacerse un informe mensual dirigido a la ciudadanía con “cierta sensibilidad por la calidad del aire”. “Es un problema de salud pública y tenemos que controlarlo”, adujo la concejala. Por otra parte, criticó que no existiera un protocolo de actuación anterior por si hubiese pasado algo y evidenció la supresión de tres estaciones de medición en Bilbao: las ubicadas en Elorrieta, Indautxu y Zorroza.

Según especificó Inés Ibáñez de Maeztu, estas máquinas son del Gobierno vasco, que establece cómo ubicarlas según una normativa europea que regula cuántas debe tener cada ciudad en base al ratio de población. “En el caso de Elorrieta o Zorroza se presentó un estudio en el que se decía que había mucha correlación con la estación de Erandio”, concretó Rincón, quien añadió que debe existir un soporte técnico para decidir cuáles se eliminan. Por otra parte, desde el Área de Movilidad y Sostenibilidad mostraron su disposición para situar estaciones portátiles en barrios como Zorrotza, donde existe una demanda vecinal, para analizar su contaminación. Aunque según reveló el subdirector, “cuando se hizo la apertura de Sabino Arana se ubicó una debajo del puente de ingenieros durante tres meses y dio unos valores similares al resto de estaciones”.

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