“Francia no dejará a nadie, ni a ningún Estado, por mucho que sea el más grande, cuestionar este logro de la comunidad internacional”, subrayó Hollande en su discurso de felicitación del Año Nuevo.

Hollande hizo así una clara alusión al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que ha dado a entender que no tiene intención de respetar el pacto internacional para limitar el calentamiento global, aunque su país lo firmó en diciembre de 2015.

El presidente francés defendió la pertinencia de ese pacto internacional para limitar el calentamiento global y “la imperiosa necesidad” de aplicarlo recordando los picos de contaminación atmosférica que han sufrido París y otras regiones de Francia en las últimas semanas.

Por otro lado, Hollande justificó los esfuerzos de la política de defensa para que Francia pueda “reafirmar su independencia”, sobre todo en el momento actual con “un clima de guerra fría”.

“Hay que hacer todo lo posible para preservar esta libertad estratégica, porque Francia tiene un rango y un mensaje por defender” ya que “no acepta la violación de los derechos humanos más elementales, la utilización de las armas químicas, la masacre de la población civil, como en Alepo (Siria), la persecución de minorías religiosas, la sumisión de la mujer”, argumentó.

Añadió que Francia busca siempre “con el diálogo soluciones”, también en Oriente Medio, así como el desarrollo de África y la reducción de las desigualdades, que a su juicio son las que permitirán controlar los flujos migratorios.

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