22/02/2006¿Qué síntomas físicos indican que la contaminación es mayor de la permitida? ¿Cómo avisar a la población cuando se superan los niveles máximos? ¿Qué consejos sobre cómo actuar se deben comunicar? ¿Es mejor quedarse en casa, o ir corriendo a un centro de salud? ¿Qué medidas pueden adoptar los ciudadanos para contribuir a reducir la contaminación atmosférica? Estos son algunos
de los interrogantes que encuentran respuesta inmediata en el protocolo de actuación ante concentraciones de contaminantes en el aire que superen los umbrales permitidos que ha elaborado el Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), con sede en Torrelavega.
El trabajo, realizado por la entrada en vigor de sendos Reales Decretos imponiendo a las Administraciones la obligación de informar a la población en situaciones de alerta cuando se superen los niveles máximos permitidos para la salud, y ante los importantes niveles de contaminación atmosférica que padece Torrelavega, detalla los cauces de actuación a seguir, paso a paso. Este protocolo fue presentado la pasada semana a alcaldes,
concejales y técnicos de los ayuntamientos de la comarca, y a medios de comunicación (la principal vía de información al ciudadano cuando se produzca una situación de emergencia de este tipo), por representantes de las tres instituciones más directamente implicadas: Alfredo Izaguirre, director general de Medio Ambiente; Martín Vega, director general de Servicios y Protección Civil, y Santiago Rodríguez, director general de Salud Pública.
Los contaminantes incluidos en el protocolo de actuación son tres: el dióxido de azufre, el dióxido de nitrógeno y el ozono, los elementos más comunes en la contaminación atmosférica de Torrelavega.
Así, mientras se considera que debe darse la alerta a la población cuando se superen los niveles máximos permitidos para la salud durante tres o más horas en el caso de los dos primeros contaminantes, que afectan especialmente a los niños, ancianos y personas con problemas respiratorios, la situación de emergencia se debe declarar, en el caso de contaminación por ozono, si los niveles se superan durante una o más horas, al ser un elemento
más peligroso que, además, afecta a toda la población.
Factor clave: la rapidez
La rapidez, tanto en la información al ciudadano como en la adopción de las medidas (principalmente sanitarias) necesarias, es el factor clave para la efectividad de este protocolo de actuación. Así, se establece que cuando en alguna de las tres estaciones de medición de la contaminación que tiene el CIMA en Torrelavega (en Barreda, El Zapatón y Torres), se detecte que se superan los valores máximos permitidos en alguno de los citados
contaminantes, el primer paso es avisar, vía teléfono, a las autoridades competentes (Medio Ambiente, Protección Civil y Sanidad). El segundo paso será avisar al municipio o municipios afectados, por un lado al Ayuntamiento, la Policía y los centros de salud (tanto de Atención Primaria como especializados), y por otro a la población de riesgo, utilizando como principal vía los medios de comunicación, preferentemente la radio.
Recomendaciones
Aunque los consejos varían dependiendo del tipo de contaminante que haya superado el nivel máximo permitido y que haya generado la activación del protocolo de alerta, en general lo que se aconseja es permanecer en casa, con las ventanas cerradas, evitando realizar esfuerzos físicos que provoquen fatiga, y evitar el contacto con agentes alérgenos con polvo, animales domésticos, polen, etcétera. El plan de actuación ante alertas por
contaminación ha tenido buena acogida.
DIÓXIDO DE AZUFRE
Grupos de riesgo: Toda la población, con especial incidencia en los niños, ancianos y adultos con enfermedades respiratorias.
Síntomas: Tos, irritación de garganta y ocular, sensación de ahogo en el pecho, dificultad para respirar profundamente.
Qué hacer: Se debe evitar realizar esfuerzos físicos. No permanecer en sitios al aire libre durante el tiempo que dure la alerta. Quedarse en casa con las ventanas cerradas.
Causas: Las actividades industriales y, en menor medida, el tráfico y las calefacciones de fuel y carbón.
Soluciones: Evitar utilizar estas calefacciones, el coche en distancias cortas, usar el transporte público y ahorrar energía.
DIÓXIDO DE NITRÓGENO
Grupos de riesgo: Toda la población, con especial incidencia en los niños, ancianos y adultos con enfermedades respiratorias.
Síntomas: Irritación nasal, ocular y de garganta, dificultad para respirar y dolores respiratorios agudos.
Qué hacer: Se debe evitar realizar esfuerzos físicos. No permanecer en sitios al aire libre durante el tiempo que dure la alerta. Quedarse en casa con las ventanas cerradas.
Causas: Tráfico y las actividades industriales de combustión.
Soluciones: Evitar utilizar el coche en distancias cortas y, en casos extremos, limitar la circulación o prohibirla, usar el transporte público y ahorrar energía.
OZONO
Riesgo: Toda la población.
Síntomas: Tos, irritación ocular y de garganta, dificultad para respirar profunda y enérgicamente.
Qué hacer: Se debe evitar realizar esfuerzos físicos, principalmente si producen fatiga, si son de larga duración y si se realizan entre las 12 y las 20 horas.
Causas: El tráfico y, en menor medida, las actividades industriales que emitan óxidos de nitrógeno y/o compuestos orgánicos volátiles
Soluciones: Limitar el uso del coche y mantenerlo a punto, llenar el depósito de gasolina al atardecer, usar el transporte público, usar pinturas y productos de limpieza sin disolventes orgánicos y ahorrar energía en casa y en el trabajo.
Fuente: El Diario Montañés
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