Paralelamente, también se introducirán bonificaciones para los vehículos 'limpios', que tendrán descuentos de hasta el 50%. Otra de las novedades es que el tiempo mínimo de estacionamiento se reduce de 20 a cinco minutos lo que, según el Consistorio de la capital, contribuirán a "evitar las dobles filas" y favorecerán "la rotación y adecuación más clara de los tiempos" en las zonas reguladas por parquímetros.

"El planteamiento general es la necesidad de mejorar la calidad del aire, no una actitud prohibitiva", ha señalado este miércoles el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. Según justifica, el aumento de la recaudación en el SER no se será sólo por la penalización a los vehículos que más ensucian, sino que, al favorecerse la movilidad reduciendo la tarifa mínima, se registrarán más emisiones de tiques pero de conductores distintos.

El anterior Gobierno municipal (PP) ya había introducido en 2014 una modificación en el SER para hacerlo "inteligente" y que los conductores abonaran precios distintos en función de lo contaminantes que fueran sus vehículos. Así, según la normativa municipal en vigor, el parque móvil se divide en cinco tipos de vehículos según el tipo de combustible que utilizan y el año de matriculación.

Los de la clase A (eléctricos e híbridos) y B (gasolina posteriores a 2006 y diésel a partir de 2015) obtienen una bonificación del 20% y el 10%, respectivamente, sobre la tarifa base cuando aparquen en una zona señalizada con líneas azules o verdes, mientras que los de la C (gasolina entre 2001 y 2005 y diésel entre 2006 y agosto de 2015) pagan el precio normal. Por contra, los automóviles incluidos en las categoría D (gasolina entre 1997 y 2000 y diésel entre 2001 y 2005) y E (gasolina de antes de 1997 y diésel previos a 2001) son penalizados con un incremento del 10% y del 20% en el importe del tique.

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