Los contaminantes del aire en EEUU se han reducido un 70% en 40 años, según el informe anual de este año de la Oficina de Aire y Radiación de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (US EPA).

Este reporte analiza varios compuestos químicos como el dióxido de nitrógeno (NO 2), que se emite por el escape de los autos y procesos industriales, compuestos orgánicos volátiles (VOC), plomo (Pb), monóxido de carbono (CO) y ozono (O 3), un irritante pulmonar si se respira.

El dossier también incluye datos sobre el dióxido de azufre (SO 2), con el cual crea la lluvia ácida y sobre partículas (PM 10 y PM 2.5), que si se respiran pueden depositarse en los pulmones reduciendo la capacidad pulmonar. Estas también pueden pasar directamente al flujo sanguíneo y de ahí al corazón si son lo suficientemente pequeñas, causando graves enfermedades cardiovasculares.

"Mientras que la población, el número de autos y la economía nacional crecieron, las emisiones de dióxido de nitrógeno disminuyeron un 47%. Además, se produjo un 81% de reducción en la emisión de dióxido de azufre y también un 40% menos de partículas contaminantes", destaca el nuevo análisis.

Las autoridades celebran que esto se debe a los diversos esfuerzos ambientales y las estrictas regulaciones que se han ido implementando por todo el país desde los años 70 tanto a nivel nacional, estatal y local. Además, aseguran que estas medidas no fueron en detrimento de la economía, como alguna vez se temió. Según EPA, al mismo tiempo que las emisiones han ido decayendo, el producto interno bruto ha crecido un 250% en el país.

Sin embargo, aún quedan pendientes muchos esfuerzos para evitar graves daños a la salud y los ecosistemas. Por ejemplo, la agencia nacional confirma que la contaminación del aire ya causa miles de muertes prematuras en EEUU, la mayoría de ellas causadas por ataques cardíacos y asma. Además, provoca una decadencia económica ya que impide a millones de niños a ir al colegio y a adultos trabajar eficientemente cuando estos se enferman.

La lista de emisiones del informe son las que se conocen como nocivas para la salud, pero no tienen gran efecto sobre el cambio climático. El reporte no habla de CO2, metano u otros gases de efecto invernadero.

El informe intenta demostrar dónde está mejorando la calidad del aire y donde no lo está, para así guiar a los políticos y enseñarles las zonas que necesitan prioridad. Así, comunidades como Los Ángeles y urbes de alrededor todavía se enfrentan a grandes retos, A pesar de una reducción drástica de las emisiones de automóviles y de la industria, esta área metropolitana sigue teniendo los niveles de contaminación más altos de toda la nación, según confirma el Distrito de Gestión de la Calidad del Aire del Sur de California (AQMD).

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