El estudio se centró en las tendencias de la contaminación del aire durante un período de diez años que abarca desde 2005 hasta 2014, con datos de 65 carreteras. Los investigadores observaron los cambios en una serie de contaminantes, entre ellos el dióxido de nitrógeno (NO2), partículas finas (PM 2,5), partículas gruesas (PM10), dióxido de carbono (CO2) y el carbón negro.

Los resultados, publicados en la revista Environmental Pollution, mostraron una variabilidad significativa en toda la ciudad con algunas carreteras que muestran disminuciones significativas y otras que no mejoraron. Los ejemplos incluyen la mejora significativa de dióxido de nitrógeno junto a Putney High Street y el deterioro a lo largo de la calle Upper Thames; las mejoras en las partículas en suspensión en Marylebone Road, en el centro de Londres en contraste con el incremento de partículas gruesas junto a algunas carreteras con mucho tráfico en el exterior de Londres que incluye Westhorne Avenue, parte circular del sur en Eltham.

Después de 2010, la mayoría de las carreteras mostraba ciertas mejoras en el NO2 con un promedio del cinco por ciento de disminución por año. La nueva tecnología de montaje de escapes limpios para autobuses viejos ayudaba a reducir el dióxido de nitrógeno en algunas de las carreteras de Londres. Putney High Street, por ejemplo, vio una mejora especial con una reducción significativa en los niveles de NO2 después de 2010, gracias en gran parte a la adaptación de la nueva tecnología a los viejos autobuses para cortar y reducir las emisiones.

Sin embargo, alrededor de las tres cuartas partes de los sitios de monitoreo de la calidad del aire superaban los niveles fijados de NO2 según los valores limite de la UE en 2015.

Las partículas finas PM2,5 han caído en un 28 por ciento por año en 2010 y la disminución del negro de humo en un 11 por ciento por año, que los autores atribuyen al éxito de las tecnologías de reducción de gases en los escapes, como los filtros de partículas en los vehículos diesel más nuevos.

A pesar de una reducción en el número total de vehículos en las carreteras de Londres en un 0,5 por ciento y las mejoras en las emisiones durante 2010-2014, los niveles de PM10 inesperadamente no mostraron ningún cambio significativo, en general durante este período.

Los autores sugieren que la disminución en las emisiones ha sido compensada por mayores expulsiones de partículas gruesas de la resuspensión del polvo y el desgaste y desgarre en los neumáticos y los frenos asociados con un mayor número de vehículos pesados de mercancías. Este hecho fue encontrado en algunas carreteras en las afueras de Londres, como Westhorne Avenue y Eltham que experimentaron disminuciones en los niveles de PM2.5 pero un aumentó de PM10.

En general, los autores concluyen que la disminución de los niveles de muchos contaminantes después de 2010 ofrece señales prometedoras gracias a la multitud de políticas locales y del gran Londres contra la contaminación del tráfico que están empezando a tener efecto.

El Dr. Gary Fuller, profesor titular de Air Quality Measurement en el Kings College de Londres, dijo: “Está muy bien que las evidencias muestran que las políticas están empezando a tener un impacto, pero necesitamos expandirlas para reducir la carga en la salud de los que respiran aire contaminado. La consecución del valor límite de la UE para el dióxido de nitrógeno para el año 2030 es probable que siga siendo un reto para muchas de las carreteras principales en Londres.

“Una gestión más controlada de los vehículos pesados se necesita para garantizar un que un numero mayor de vehículos en carretera compensen los beneficios de la reducción de la contaminación hasta el momento. No solo hay que mejorar y reducir las emisiones de los vehículos, además son necesarias nuevas políticas para hacer frente más vehículos. ‘

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